Los aviones se convirtieron, en muy poco tiempo, en un transporte muy solicitado por aquellas personas que desean ahorrar tiempo y tener comodidad. Si bien hoy en día el proceso de documentación es demasiado tardado y los productos que se pueden llevar durante el vuelo son pocos a lo que antes estaba permitido, la verdad que es las personas siguen eligiendo esta opción entre las demás.
Para las personas amantes de la nostalgia, y de la aviación, el nombre Pan American World Airways les es muy popular ya que fue la aerolínea internacional más importante de los Estados Unidos desde la década de 1930 hasta su quiebra en 1991.
Algunos especialistas aseguran que el declive de esta empresa fue lo que ocurrió el 21 de diciembre de 1988, cuando el vuelo 103 de Pan Am, un Boeing 747 que viajaba del aeropuerto de Heathrow, Londres, al aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York, fue destruido en vuelo sobre Lockerbie, Escocia, al detonar un artefacto explosivo improvisado oculto en el equipaje.
Una segunda oportunidad para Pan Am
Pese a lo antes relatado, Centurion, una agencia de viaje con sede en Estados Unidos, planea recuperar la marca Pan American (Pan Am) para una breve excursión transatlántica en el año 2025.
De acuerdo con algunos medios de difusión especializados en la aviación, se espera que todo ocurra en un Boeing 757 alquilado: “la compañía pretende brindar una experiencia exclusiva, recreando las icónicas rutas transatlánticas de Pan Am, en una versión de lujo, utilizando un avión de pasillo único con solo 50 asientos en clase ejecutiva”.
El sitio antes citado aseveró que Centurion consiguió un permiso para el uso de la marca y el logotipo para este recorrido que cubre ciudades de ambos lados del Atlántico, comenzando el 27 de junio y finalizando el 9 de julio.
Se estima que el costo de los boletos para esta odisea de dos semanas sea de un millón 177 mil 670 pesos mexicanos para una sola persona, incluyendo alojamiento, viaje y la mayoría de las comidas.
“El viaje comienza en Nueva York e inicialmente se dirige a las Bermudas, una parada habitual del Pan Am Clipper en el pasado. Luego, el itinerario continúa hacia Lisboa, en Portugal, pasando por Marsella, en Francia. Después, hace escala en Londres, ciudad que siempre ha desempeñado un papel destacado en los itinerarios de Pan Am. Finalmente, antes de regresar a Nueva York, el avión se dirige a Foynes, en la costa oeste de Irlanda, punto de parada habitual de los pasajeros”, finalizó el sitio web.