Good One es una película de la directora India Donaldson, que compite oficialmente en la categoría de Largometraje de ficción internacional del Festival Internacional de Cine Monterrey 2024.
El filme inicia con los preparativos para un viaje a la montaña que realizará Chris (Le Gros) y su hija Sam (Lily Collias) al que se les une solamente su amigo Matt (Danny McCarthy) porque su hijo decide de último momento no ir con él por un aparente berrinche del chico.
De este modo, Sam se queda en este viaje en medio de dos adultos que llevan muchos años de amistad escuchando las conversaciones y temores del matrimonio fracasado de su padre y las frustraciones de un actor cuesta abajo en su vida y lleno de decepciones, de su amigo Matt.
Así, a través de la mirada de Sam, una adolescente que se está preparando para ingresar a la universidad y bastante perspicaz, nos damos cuenta en general que la conducta del género masculino es más o menos igual en todas partes del mundo y lo resume con la frase “son como monstruos”, refiriéndose al comportamiento infantil y machista de su padre y amigo en varias situaciones en la que muestran mucha dependencia hacia ella para que tenga todas las cosas que van demandando en sus tres días de excursión, lo mismo poner la tienda de campaña, que preparar la comida o llenar los botes de agua que van necesitando.
El ritmo es ligero y sutil pues va presentando situaciones que hacen reír o al menos arranca una sonrisa reconociendo que cualquier parecido con la vida real, no es mera coincidencia, sobre todo por Chris y Matt, quienes recuerdan a un matrimonio anciano que ya se conoce de toda la vida con situaciones habituales a las que ya están resignados y que a esas alturas ya son difíciles de cambiar.
Sin embargo, lo que comienza como un momento agradable rápidamente deja de serlo, poco a poco, queda la sensación de que Sam no está segura con estos dos hombres que conoce de toda la vida, porque tal vez se olvidan que una joven de 17 años no necesita escuchar historias sobre infidelidades o que Matt le pida consejo para arreglar su complicada relación con su esposa e hijo, por lo que la atmósfera se va tornando intrigante
Good One tiene detalles enigmáticos, desde un inicio muestra escenas de Sam colocándose un tampón a causa de su periodo y esta escena se repite en varias ocasiones, quizás para recordarle al espectador la diferencia biológica del género y la carga que lleva consigo a cuestas.
En un momento, el padre decide irse a dormir quedándose Sam a solas con Matt, quien ya un tanto ebrio empieza a llevar la plática hacia un tema escabroso, y en el que a partir de ahí, ya nada volverá a ser igual, llevando a Sam a reflexionar sobre su vida y de la gente que la rodea, por lo que al decidir emprender el camino de regreso ella sola ya no será la misma que cuando subió, de golpe, todo ha cambiado.
Gracias a la interpretación de estos tres magníficos actores, la película deja un buen sabor de boca, con una historia íntima y reflexiva, aderezada con humor y un mensaje contundente: hay que tener cuidado con lo que se dice o se hace, pues pareciera que hoy en día hacer lo correcto es más complicado que encontrar agua en el desierto o ganar la lotería.