Un arreglo floral con un listón que decía “perdón” fue dejado este lunes en la estética de Valeria Márquez, la tiktoker asesinada en Guadalajara mientras realizaba una transmisión en vivo en TikTok. La aparición de las flores, entregadas minutos después de que medios acudieran al lugar, alertó a las autoridades. De acuerdo con información de Milenio, la Fiscalía estatal cubrió el arreglo con una caja y anunció el inicio de una investigación para determinar su origen y propósito.
El asesinato de Valeria, ocurrido hace casi una semana, generó preocupación en México y más allá, sin que hasta ahora haya detenidos, asimismo, la brutalidad del crimen, presenciado por miles en redes sociales, desató muchas especulaciones.
En plataformas digitales, usuarios señalaron a Erika , una empleada de la estética que aparece en el video del incidente, como posible responsable. Según internautas, Erika finalizó la transmisión con un gesto sereno, lo que consideran una reacción inusual ante un hecho violento.
Un video posterior, donde se la ve afuera del local sin mostrar tristeza o miedo, intensificó las sospechas. Los usuarios destacan su actitud inexpresiva mientras manipulaba un teléfono, alimentando teorías de complicidad.
La familia de Valeria compartió declaraciones desgarradoras sobre su pérdida, pero no ha abordado los señalamientos contra Erika o las amigas de la influencer, quienes también son blanco de acusaciones en internet.
El caso cruzó fronteras, resonando en Latinoamérica por la violencia del crimen y la falta de avances en la investigación. Los fans de la creadora contenido exigen justicia, conmocionados por la muerte de la joven, cuya popularidad en TikTok amplificó el impacto del suceso.
Las autoridades no han confirmado ninguna hipótesis, pero la presión pública crece. El misterioso arreglo floral añade un elemento inquietante al caso, mientras los internautas continúan difundiendo teorías y exigiendo respuestas. La Fiscalía promete esclarecer los hechos, pero el grito por justicia sigue resonando, dejando un vacío en quienes admiraban a Valeria Márquez.
