Junior H, uno de los artistas más influyentes del regional mexicano actual, alzó la voz tras la cancelación de su concierto programado para el 20 de junio en Yautepec, Morelos.
La suspensión del evento fue atribuida a órdenes del municipio y del gobierno estatal encabezado por Margarita González Saravia, quienes argumentaron que el cantante promueve “corridos bélicos”, una afirmación que el equipo del artista calificó como falsa.
En un comunicado oficial difundido por la boletera Ticket Select, se aclara que Junior H no interpreta narcocorridos y que su estilo musical —denominado Sad Boyz— no exalta la violencia. La empresa lamentó la decisión de las autoridades, señalando que esta vulnera el derecho del artista a expresarse y compartir su música con los fans.
“Si el gobierno del estado considera que esta medida contribuye a resolver sus problemas de inseguridad, no nos queda más que acatar su disposición, aunque discrepemos profundamente”, se leyó en el comunicado.



Ante la noticia, Junior H reaccionó con una serie de mensajes en sus redes sociales, donde mostró su frustración, defendió a sus seguidores y criticó con dureza al gobierno mexicano.
“Lo lamento mucho Cuernavaca. Esto está fuera de mi control… Era bonito ver cómo los artistas de México estábamos subiendo y poniendo el legado en cima en la mira de todos. Pero gracias a nuestro p*** gobierno estamos jodidos”, escribió el cantante.
Además, lanzó una advertencia a quienes lo encasillan exclusivamente como intérprete de corridos:
“Les voy a demostrar que no solo hago corridos... Denme unos días ;)”, publicó, acompañado de emojis que reflejaban su inconformidad.
Esta no es la primera vez que un artista del regional mexicano enfrenta censura por parte de autoridades locales. En los últimos meses, diversos gobiernos estatales han optado por cancelar espectáculos argumentando razones de seguridad y preocupaciones sociales por el contenido musical.
Mientras tanto, Junior H dejó claro que no piensa quedarse callado y que su próximo movimiento artístico podría romper los moldes establecidos.