La película Putin ha dado de qué hablar, la biopic ha sacudido el cine político por el uso de la inteligencia artificial, la provocación y la sátira.
Dirigida por el polémico cineasta polaco Patryk Vega, está a punto de llegar a las salas e cines en México con una propuesta que no deja indiferente a nadie.
Lejos de ser un biopic tradicional, la cinta se adentra en el terreno de la sátira política y el retrato grotesco, utilizando inteligencia artificial para recrear el rostro del presidente ruso en pantalla. El resultado es una experiencia visual inquietante, extrema y profundamente polarizadora.

La trama abarca desde la infancia de Vladimir Putin en Leningrado hasta un futuro hipotético en 2026, con una narración que mezcla hechos reales, especulaciones y un marcado tono de denuncia. El retrato que se ofrece del mandatario es crudo, incómodo y deliberadamente provocador: aparece desde escenas degradantes como un Putin adulto en posición fetal y pañales sucios, hasta momentos de violencia simbólica que rozan lo absurdo, como mujeres corriendo en un bosque vestidas de conejitas Playboy mientras son perseguidas por soldados armados.
Uno de los elementos más llamativos de la película es el uso de inteligencia artificial para construir digitalmente el rostro de Putin sobre el cuerpo del actor principal. Esto no solo plantea un nuevo nivel de realismo, sino que también abre un debate sobre los límites éticos del cine biográfico. ¿Hasta qué punto la tecnología puede sustituir a la interpretación humana sin deshumanizar el mensaje?
El director no escatimó en imágenes impactantes: desde bombardeos reales hasta una representación grotesca de sus relaciones personales y alianzas políticas. En lugar de buscar comprensión o matices, la cinta apuesta por una visión extrema, casi nihilista, del poder absoluto, la manipulación y la deshumanización del líder ruso.
Censurado en Rusia
Este retrato despiadado no se estrenará en Rusia, y en otros países ya ha generado reacciones encendidas tanto a favor como en contra. Sin embargo, más allá del escándalo y las críticas, Putin marca un hito en la forma en que el cine contemporáneo puede abordar el poder desde la ficción, la tecnología y la provocación.
El Kremlin habría mostrado interés —supuestamente agentes se comunicaron con el equipo para obtener copias o financiamiento, según Vega, quien rechazó las ofertas y lo registró en inteligencia polaca. El filme no se estrenará en territorio ruso.


Aspectos destacables del filme
Innovación técnica con IA: El protagonista, Vladimir Putin, fue representado mediante deepfake suministrado por inteligencia artificial desarrollada por el estudio polaco AIO, superponiendo la cara de Putin al actor Sławomir Sobala, quien estudió durante dos años los gestos, la postura y la forma de hablar de Putin para hacerlo creíble.
Cobertura extensa: La película abarca desde la niñez en Leningrado hasta una muerte ficticia en 2026, incluyendo hitos como su paso por la KGB, judo, taxi post URSS y su ascenso desencarnado en poder, además de un desenlace hipotético.
Escenas provocativas y grotescas: Putin aparece en pañales sucios, en una postura fetal. Corren mujeres vestidas de conejitas Playboy mientras hombres armados las persiguen en un bosque nevado. Humillación de su ex esposa y vínculo con Alina Kabaeva en un tono sórdido .
Contenidos reales y ficticios mezclados: Se presentan imágenes genuinas de bombardeos y guerras (Ucrania, Chechenia), junto con dramatizaciones polémicas y construcción psicológica exagerada del personaje.

¿Cuándo se estrena en México?
3 de julio en salas de cine en el país.