A pesar de los 40 años de carrera de Astrid Hadad, la esencia que la caracteriza no se ha desvanecido. La llama de la transgresión y la crítica social no se ha apagado en ella, por lo que ahora se aventura a ‘Fiesta Cabaretera’, el próximo show en el que ofrecerá a su público un espacio de reflexión y humor desde el amor y la humanidad.
El Music Hall de Casa Cent’anni será el lugar que albergue a los fanáticos del cabaret el próximo 12 de julio. De esta manera, los asistentes tendrán la oportunidad de disfrutar de un espectáculo cargado de música y teatralidad visual a cargo de una diva de la talla de Astrid Hadad.
La icónica cabaretera concedió una entrevista con Publimetro, en la que soltó detalles exclusivos acerca de su próxima puesta en escena.
Astrid Hadad construye un espectáculo de gran magnitud
¿Qué significa para ti esta ‘Fiesta Cabaretera’? ¿Es una celebración, una crítica o un poco de ambas?
Es una celebración y una invitación a la gente para que pueda olvidarse de todo lo malo que está pasando y disfrutar de un espectáculo muy divertido que va a subir los ánimos.
Le puse ‘Fiesta Cabaretera’ porque son varios espectáculos en uno. Es así como quienes no me conocen podrá ver vestuarios espectaculares y escuchar canciones desde mis inicios, hasta lo más nuevo. Todo es para subir el ánimo a la gente, para que haya alegría, diversión y salgan flotando del espectáculo.
¿Qué elementos nuevos podremos ver en escena? ¿Hay algo que incluso tus fans más antiguos no se podrían esperar?
Van a escuchar canciones nuevas, verán también parte de vestuario nuevo. Además, habrá números que hace muchísimo no saco. Cada uno de mis espectáculos es distinto, casi nunca repito cosas, entonces en ‘Fiesta Cabaretera’ podrán ver números que hace más de 20 años no presento en el escenario.
Esto es para reírnos un poco de lo que está pasando en el mundo, porque, claro, hay un poco de crítica política y social; sobre todo estará muy enfocado al amor, la vida y a cómo transitar por estos momentos tan difíciles que está pasando el mundo, con humor y con mucha alegría.
¿Cómo te preparas para construir un espectáculo de gran magnitud, desde el vestuario hasta las canciones?
Primero construyo una escaleta. En mi caso, uso cerca de 13 vestuarios, entonces lo que hago es que, una vez que ya tengo decidido lo que quiero cantar y lo que quiero decir, lo estructuro dependiendo de cómo van los cambios del vestuario para no desaparecer demasiado del escenario.
Trato que la mayoría de los cambios sean en escena. El público puede ver también todo lo que pasa cuando te están cambiando de un vestuario a otro. Y es como comienza un juego de voyeurismo, porque es como si tú estuvieras viendo algo detrás de las cortinas. Eso es muy divertido, a la gente le gusta mucho ver todo lo que conlleva transformarse en escena.
El espíritu de lucha y transgresión continúa resplandeciente en Astrid Hadad
Hablando del comentario socio-político actual del mundo, ¿consideras que el cabaret continúa siendo un acto de resistencia?
Sigue siendo y lo seguirá siendo. Hay personas que se autocensuran y deciden no hablar o presentar cosas que no son cabaret. En mi caso, después de 40 años sigo insistiendo y teniendo esta capacidad y necesidad de expresarme. Lo hago siempre a través de las canciones, mi vestuario y la crítica que hago.
Aunque pasen los años, no puedo evitar seguir siendo la misma en ese sentido. Hasta ahora no me he quebrado, a pesar de las censuras que existen en el mundo actual. Lo que trato de hacer es no perder el espíritu con el que empecé, donde la crítica va ligada al humor, porque no doy discursos, yo hablo de las cosas con mucho humor.
Has llevado tu cabaret a muchos países. ¿Cómo se recibe tu trabajo fuera de México?
Lo reciben maravillosamente bien, porque lo que yo hago cuando voy a otros países, lo que hago es improvisar sobre lo que pasa a nivel mundial. Al final del día, somos humanos y todos estamos esperando lo mismo: amar, ser felices y pasarla bien en esta vida. Entonces, a cualquier lugar donde tú vayas, hay mucho de qué hablar para conectar con la gente.
He estado en 28 países y te puedo decir que en todos me fue maravillosamente bien, con un público siempre fantástico, con gran entusiasmo. He tenido experiencias que digo: “Si se cae el avión, puedo morir contenta”. Siempre he tenido una suerte enorme con mi trabajo; a donde he ido me han recibido súper bien.
Siempre he tenido esta conexión con el público porque la música, la música es un puente universal y no importa dónde llegues, la música siempre será una manera de crear conexiones, y si tienes la capacidad de integrar tu esencia a la esencia del público del país que visitas, entonces, todo, todo irá como miel sobre hojuelas.
¿Qué esperas que el público se lleve al salir de la ‘Fiesta Cabaretera’?
Espero que se lleven mucha felicidad, que se vayan con un entusiasmo enorme, pero también se quedarán con muchas cosas para reflexionar, porque no es solo lanzar chistes porque sí, sino que hay muchos elementos de reflexión abordados de una manera muy cabaretera, porque de eso se trata el cabaret, de tomar los temas de una manera que pueda llegar a la gente muy fácilmente.
Además, el Cent’anni me encanta, porque al cantar en lugares no muy grandes, la conexión con el público es maravillosa y estoy muy emocionada por eso.