Pepe Aguilar estrenó el pasado 29 de mayo su más reciente disco titulado ‘Mi suerte es ser mexicano’. Con 12 temas, el intérprete resaltó y evidenció el cariño que siente por México y todo lo que esta nación representa. Tras el éxito del álbum en plataformas digitales, el artista organizó un viaje a Zacatecas con el fin de recorrer espacios en los que vivió grandes historias que nunca borrará de su memoria.
“Quiero agradecerle a mi esposa que fue la que más planeó todo. Más que yo, ella sabía cómo organizar todo”, compartió Pepe Aguilar con una sonrisa, reconociendo el papel fundamental de Aneliz Álvarez Alcalá en la organización de este plan.

Asimismo, el compositor mexicano reveló durante el camino que el nuevo disco es su orgullo, su bandera y su legado musical porque es el proyecto que más mexicano ha hecho. El itinerario comenzó en el corazón de la capital zacatecana con la visita a la Catedral. Esta obra arquitectónica, tallada en cantera rosa, es un testimonio del barroco novohispano y un símbolo de la riqueza cultural y espiritual de la región.
El viaje continuó hacia el Museo Rafael Coronel, lugar que resguarda una de las colecciones de máscaras mexicanas más valiosas del mundo. Este encuentro reveló otra faceta de la inspiración que ha moldeado la sensibilidad del intérprete.

El climax sucedió con la visita guiada a los espacios más íntimos y sagrados para la familia Aguilar en El Soyate, el emblemático rancho familiar ubicado en Tayahua; un santuario donde descansan los restos de los legendarios Flor Silvestre y Antonio Aguilar. Este sitio es un testamento viviente de un legado que trasciende generaciones.
En los pasillos fue posible ver fotos, cuadros, muebles y objetos que sirven como recordatorio de todo lo vivido en el racho al cual muy pocas personas han podido entrar. Además, un grupo interpretó los temas más reconocidos de Antonio y Pepe Aguilar.

Los trajes de charro se hicieron presentes en un espacio dedicado a la preservación de aquellos atuendos que se utilizaron en presentaciones, grabaciones de videos musicales y eventos importantes.
Además, las paredes contaban con fotos y reconocimientos que aluden al esfuerzo realizado por la familia Aguilar en su trayectoria con el regional mexicano.

El recorrido concluyó en el lienzo charro “El Soyate”, un espacio que expone la pasión de la familia por la charrería. En un instante de cercanía, el padre de Ángela Aguilar reveló que su amor por este deporte nacional surgió incluso antes que su carrera musical: “Antes de cantar era charro. Yo empecé en 1984. Hice mi asociación de charros, no la hizo mi papá, la hice yo, la hice en contra de mi papá. Mi papá no quería que hiciera una asociación de charros porque decía que me iba a volver borracho y vago; tenía razón en las dos cosas”, compartió con un toque de humor, evidenciando la autenticidad de su conexión con la tradición.
Para Aguilar, la charrería es mucho más que un pasatiempo; es un pilar de la identidad mexicana: “La charrería es el deporte nacional que es patrimonio inmaterial cultural de la humanidad; hice este disco para la charrería y por eso se llama ‘Mi suerte es ser mexicano’, porque lo que vieron ahorita se llama ‘suertes charras’ y por eso el disco se titula así”.

El viaje por Zacatecas, con sus paisajes, su historia y sus recuerdos familiares, dejó claro que, para Pepe Aguilar, “el camino es el destino, no hay ninguna meta. No hay ninguna meta donde llegar. Camino es el destino”. Una filosofía que ha guiado su trayectoria artística y personal.
“Para mí el camino ha sido uno maravilloso hasta ahorita porque ha estado 100% ligado a mis raíces, a mis costumbres, a mis valores, a mi tierra, a mi identidad como mexicano”, concluyó.

Temas de ‘Mi suerte es ser mexicano’, el nuevo disco de Pepe Aguilar
- El Gavilancillo
- Mi Amigo El Tordillo
- Los Arrieros
- Vamos Tarde
- Ni El Dinero Ni Nada
- El Son Del Triste
- Mis Dos Vicios
- El Cihualteco
- Caminos de Michoacan
- La Piedra
- El Fuereño
- Camino Real de Colima