‘L-Pop’, la icónica serie de Disney+, está de regreso con una segunda temporada llena de diversión, baile y nuevos desafíos. Andrea, la protagonista, continúa persiguiendo su sueño: convertirse en idol de K-pop y viajar a Corea del Sur para demostrar su talento. En su camino hacia la meta la acompañan sus amigos, convirtiendo la serie en una historia de superación, amor y motivación.
Para construir el éxito de ‘L-Pop’, el director Andrés Lizarazo se enfrentó a diversos retos y dificultades, relacionados con la importancia de representar con respeto y precisión la cultura de Corea del Sur, los K-dramas y el K-pop; además de los desafíos propios de montar una producción de este calibre.
De esta manera, en una entrevista exclusiva con Publimetro, Andrés Lizarazo reveló todos los secretos detrás de la creación de la segunda temporada de ‘L-Pop’ que se estrenó el 7 de julio.
L-Pop supera los retos para traer una segunda temporada
Andrés Lizarazo aseguró que, en esta nueva entrega de ‘L-Pop’, la audiencia podrá disfrutar de “más drama, más amor, más amistad, más baile. ‘L-Pop’ se caracteriza por ser una serie que mezcla los elementos de K-drama y de música coreana. Entonces, los fanáticos pueden esperar mucha diversión y baile”.
“Cada uno de los personajes vivió su propio proceso de evolución. Además, la cafetería de Isan, que marcó la historia, también sufrió cambios, al igual que los protagonistas, quienes fueron creciendo, creando lazos de amistad y aprovechando sus virtudes para florecer aún más en esta segunda temporada”, sentenció.
El director confesó que el reto más grande en la elaboración de ‘L-Pop’ fue la investigación a fondo que se realizó para conocer mejor la cultura de Corea del Sur: “El mayor reto de ‘L-Pop’ fue investigar y representar la cultura coreana en México, respetando también sus creencias para integrarlas a nuestra historia”.
“Investigamos muchísimo junto a todo el equipo de producción: el color, la comida, entender la cultura surcoreana, estudiarla. Tuvimos investigadores y coaches coreanos que nos capacitaron muy bien para poder contar y transmitir todos estos elementos, y construir la estética de un K-drama, porque la estructura de la historia se basa en uno”, agregó Andrés Lizarazo.
Otro reto al que Andrés se enfrentó estuvo relacionado con el elenco: “Tenemos talentos coreanos; por ejemplo, nuestro protagonista casi no hablaba español. Por otro lado, Ji-Moon, que es una influencer coreana, sí tenía la capacidad de hablar español, pero no era actriz. Entonces, nos enfrentamos a esas dificultades y trabajamos con distintos elementos para construir la historia y desarrollarla en español”.
No obstante, las coreografías se convirtieron en el desafío central. “Un reto fundamental fue el baile. La historia gira en torno al sueño de Andrea, la protagonista, que desea ir a Corea del Sur a bailar. Es una gran fan del K-pop, por lo tanto, las coreografías y puestas en escena se convirtieron en el reto más grande a nivel de producción”.
“Disney, junto al elenco, se dedicó a crear música original. Luego se grabó y diseñamos la coreografía de cada canción y cómo iba a integrarse en la historia, ya fuera en videoclips o en distintos puntos de la narración. Una misma coreografía la dividimos en diferentes momentos para formar una unidad que es el videoclip, porque, cabe destacar, ‘L-Pop’ también se puede disfrutar a través de sus videoclips en YouTube, que muestran la esencia de la serie”.

L-Pop demuestra que los sueños se pueden volver realidad
La temática de ‘L-Pop’ conecta especialmente con la audiencia joven, que puede identificarse fácilmente con los personajes. “Es una historia de amistad, una historia cotidiana sobre un sueño que cualquier fan del K-pop en la Ciudad de México podría tener, pues la motivación de la protagonista es convertirse en idol. El K-pop está muy de moda, y la gente se siente muy cercana a la cultura coreana, por lo que traemos esa cultura a México y se la mostramos a nuestros televidentes de forma natural y real".
Además, la serie transmite un mensaje que busca resonar en cada uno de los espectadores: “El mensaje de la serie es no rendirse, que cumplan sus sueños. Puede que sea difícil, pero lo más importante es lograrlo”.
Por su parte, ‘L-Pop’ sirvió para consagrar a Andrés Lizarazo como un director calificado para relatar este tipo de historias, pues de este proyecto él se llevó “la oportunidad de trabajar con culturas diferentes a la mía; además, me dejó la posibilidad de poder decir que soy capaz de dirigir un K-drama y que puedo realizar una serie para una audiencia juvenil que fue muy bien recibida”.
Actualmente, no existe confirmación oficial de una tercera temporada; sin embargo, no está descartada por completo, ya que dependerá de la recepción de la audiencia: “Me encantaría ver a Andrea en Corea. Depende de cómo la reciba la audiencia. Sería maravilloso que todos hiciéramos fuerza para ver una tercera temporada de ‘L-Pop’”.