Han pasado cuatro años desde que se estrenó Nadie (Nobody). En aquella ocasión, la historia se centró en un hombre común que desató su lado más oscuro en busca de venganza. Tras el inesperado éxito en 2021, donde Bob Odenkirk sorprendió al mundo con su papel de Hutch Mansell —un padre atormentado y asesino secreto—, los cineastas comenzaron a imaginar cómo sería la siguiente etapa de la vida de Hutch y su familia, ahora que su esposa Becca y sus hijos conocían su verdadera identidad.
“El desafío de una secuela es que una vez que el genio está fuera de la botella, ¿cómo cuentas una historia convincente y creas suspenso? Sabemos que Hutch tiene un conjunto particular de habilidades y para mostrar el reto decidimos crear temas en torno al equilibrio entre el trabajo y la vida personal. A pesar del trabajo que tiene Hutch, sigue teniendo que volver a casa con su familia. Eso hace que la historia adquiera una relevancia universal”, comentó el productor Marc Provissiero.
Todo esto brindó a los cineastas oportunidades para elevar el nivel de humor y de acción violenta.
“Nadie 2 es una película más grande y ha requerido de un trabajo mayor. Tuve la responsabilidad adicional de intentar que la historia funcionara, y se logró mucho más que eso. Hay más peleas, más personajes, más historia; hay más de todo”, señaló Bob Odenkirk, protagonista y productor. El resultado, asegura, es una película “poderosa, divertida, sorprendente, fuera de control, sangrienta… y dulce”.
<i>“Aunque ahora soy mayor, en esta oportunidad pude realizar peleas más largas y más movimientos. Una de mis fuentes de inspiración fue Jackie Chan”</i>
— Bob Odenkirk
Hutch Mansell, interpretado por Bob Odenkirk, es un hombre armado con ambiciones y demonios. Es un personaje excepcional, pero también fácil de identificar. Ahora trabaja a tiempo completo como asesino para pagar la deuda de 30 millones de dólares que contrajo con la mafia en la primera película, y ha hecho las paces con su lado más oscuro.
“Al final de la primera película nos enteramos de la naturaleza violenta de Hutch, de sus habilidades y sus conexiones con los grandes y malvados agentes secretos, así que teníamos que trabajar con eso. Hemos creado un personaje que, en secreto o no tan en secreto, disfruta dándole una paliza a los demás. Está feliz de hacer este trabajo y de tener una razón para ello”, puntualizó el actor.
Puede que Hutch esté manteniendo a su familia, pero también se está perdiendo momentos valiosos con ellos. “Hutch, como muchos papás que trabajan demasiado, no está mucho en casa. Su esposa Becca es agente inmobiliaria, y también está fuera todo el tiempo. Los chicos están creciendo y tienen vidas muy ocupadas. Hutch ve cómo se dispersa su familia y piensa: ‘Necesito que volvamos a conectarnos’”, relató Odenkirk.
Para la primera película, Odenkirk dedicó dos años a ponerse en la mejor forma física posible para interpretar a Hutch. En esta secuela, quería verse incluso más fuerte, encarnando la fisicalidad de un hombre que utiliza su cuerpo como arma a tiempo completo.
“Aunque ahora soy mayor, en esta oportunidad pude realizar peleas más largas y más movimientos. Una de las fuentes de inspiración para hacerlo fue Jackie Chan. Cuando mis hijos eran pequeños, a mi hijo en particular no le gustaban las películas; le parecían demasiado largas. Pero cuando vio a Jackie Chan en Police Story, le encantó. Es dulce y agradable, y las escenas con dobles de riesgo son geniales”, recordó el actor.
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" La idea desde el principio fue hacerla divertida, veraniega y orientada a la familia. Se ven escenas de acción que se mueven en la línea entre lo sombrío y lo divertido. La acción es un lenguaje universal. Mis películas siempre han sido violentas, viscerales y sangrientas. Por todas las razones correctas, estábamos emocionados de poner ese estilo en Nadie 2″, dijo el cineasta.
Para finalizar habló de su protagonista: “Es perfecto para hacer el papel de Hutch Mansell. Es el arquetipo perfecto del que se ensucia, se descuida y se distrae; todo eso forma parte de su belleza. La película ofrece una visión fresca y dinámica de lo que se supone que es la acción, y Bob lo asume muy bien porque tiene esa torpeza natural que lo hace único”.
