La tensión entre los comediantes de “La Cotorrisa” y la prensa de espectáculos alcanzó un nuevo nivel. Ricardo Pérez y José Luis “Slobotzky” respondieron a los recientes roces con los medios, incluyendo un altercado que involucró a la actriz Susana Zabaleta, con una mordaz parodia publicada en su canal de YouTube “La Corporrisa”, llevando el conflicto del altercado físico a una batalla mediática.
Bajo el título “No tenemos vida”, el dúo, caracterizado como presentadores de farándula, lanzó un sketch de más de 13 minutos donde satirizan el formato y contenido de los programas de espectáculos en México. En el video, arremeten con humor ácido contra reconocidos periodistas como Gustavo Adolfo Infante, recordando polémicas personales como el chip que se implantó para dejar de beber, y mencionan a otras figuras como Pati Chapoy, Flor Rubio y Fabián Lavalle.
A pesar de una advertencia inicial que califica el contenido como humorístico y no difamatorio, el mensaje fue una clara respuesta a la cobertura que han recibido.
El punto más álgido del video llega cuando, a través de su “reportaje” satírico, los comediantes confirman haber enviado a un colaborador, Rorri Aldana, para entorpecer el trabajo de los reporteros durante una entrevista con Susana Zabaleta. Lejos de negarlo, utilizaron la sátira para presentar a su colega como una víctima de la “agresión” de los medios, mostrando imágenes de los encontronazos.
Esta “confesión” humorística responde directamente a las acusaciones hechas días antes en programas como “Sale el Sol”, donde las conductoras Joanna Vega-Biestro y Ana María Alvarado presentaron pruebas de que Aldana trabaja con el equipo de “La Cotorrisa” y concluyeron que fue enviado para amedrentar a la prensa.
Este enfrentamiento es la secuela de un tenso encuentro previo en el Aeropuerto de la Ciudad de México. En esa ocasión, Zabaleta tropezó mientras era abordada por reporteros, lo que provocó la ira de Ricardo Pérez, quien acusó a los medios de buscar únicamente “chismes”.
Con esta parodia, Pérez y Slobotzky contraatacan utilizando su masiva plataforma para controlar la narrativa y devolver el golpe, transformando un conflicto personal en un espectáculo público que redefine su relación con la prensa tradicional.