Adriana Paz atraviesa un momento de plenitud en su vida y carrera. Lejos de aquella etapa de incertidumbre de sus primeros pasos, hoy disfruta con calma cada experiencia, tanto en México como fuera del país. “Ya no me pongo toda temblorina como antes, ahora intento saborear cada momento”, afirmó, convencida de que la madurez y el tiempo le han dado una nueva perspectiva.
La actriz reconoció que los premios y festivales siempre son intensos, pero cada reconocimiento tiene un valor especial.

“Se vive más intenso un Ariel que el Festival de Cannes, porque aquí estoy en casa. Siempre es importante sentirte reconocida por tu gente, por tus compañeros”, dijo con orgullo Adriana Paz.
Retos en otros idiomas
Ese sentido de pertenencia convive con una carrera marcada por retos internacionales. Su trabajo reciente junto a Ben Affleck titulado Animals representó un paso más en su consolidación fuera de México: “Fue muy lindo actuar en otro idioma. Ya no me duele la cabeza al hablar en inglés, siento que he mejorado. Además, él es un hombre generoso, abierto a la propuesta, que permitió aportar un montón de cosas”.
Además de las producciones hollywoodenses, Paz también ha participado en proyectos con un fuerte arraigo en México y Latinoamérica. Tal es el caso de una película de Susana Andrés Correa, inspirada en un hecho ocurrido en Ciudad Juárez, o Day of the Dead, cinta de terror filmada en Jalisco con un equipo mexicano-estadounidense. “Es un género con el que no suelo tener contacto y me encantó hacerlo. Interpreto a una enfermera bien desgraciada, y me divierte explorar ese lado oscuro”, compartió.
Para la actriz, lo más trascendente no son los premios, sino el impacto de sus personajes en el público: “Cuando alguien me dice que se sintió conmovido o representado, que lo que hice le movió algo, ese es el verdadero legado. Los reconocimientos son increíbles, pero lo más grande es poder tocar a la gente con tu trabajo”.
Ese compromiso se refleja también en su deseo de crecer detrás de cámaras: “Me gustaría seguir trabajando hasta el último día de mi vida y me gustaría dirigir. Ya me entró la cosquillita de tener esa experiencia, siempre con respeto y sin pretensión”.
A este momento de consolidación se suma uno de los proyectos más ambiciosos de su carrera: Mi vida con él (Che), donde compartirá créditos con el actor argentino Agustín Pardella. La película, dirigida por Silvina Estévez, está basada en las memorias de Hilda Gadea, la economista y activista peruana que fue la primera esposa de Ernesto Che Guevara.
El filme busca rescatar la figura de una mujer clave en la historia latinoamericana, cuya voz ha sido marginada en los relatos oficiales. “Interpretar a Hilda Gadea es un privilegio y una gran responsabilidad. Su historia nos recuerda que detrás de cada figura histórica existen voces que merecen ser escuchadas”, explica Paz.
Con un enfoque humano y político, la cinta promete convertirse en una producción de alcance global y confirma el peso internacional de Adriana Paz, quien se ha consolidado como una actriz versátil y capaz de llevar al cine personajes profundos, complejos y memorables.
Adriana Paz sigue escribiendo su historia entre México y el mundo, con la certeza de que el verdadero premio está en conmover al público y dar voz a mujeres que transformaron la historia desde el silencio.