El mundo de los influencers suele asociarse con glamour, colaboraciones con marcas y miles de seguidores. Sin embargo, la creadora de contenido Miny Naranja sorprendió en redes sociales al exponer la otra cara de esta actividad: la parte fiscal.
En un video que se volvió viral, la influencer lanzó una crítica directa al desconocimiento que existe sobre las obligaciones que enfrentan quienes viven de redes sociales:
“Cosas que nadie te dice de ser influencer o creador de contenido. Nadie te dice que pagas impuestos y que tienes que poder facturar como cualquier otro trabajo”.
Críticas por los pagos y la percepción social
Además de los impuestos, Miny Naranja señaló que las marcas suelen tardar entre tres y cinco meses en pagar, aunque algunos casos se extienden hasta más de un año.
La creadora también se quejó de que la sociedad sigue viendo su labor como un “pseudo trabajo”, a pesar de que implica inversión en cámaras, luces, micrófonos, vestuario y escenografía.
Impacto emocional y riesgos digitales
Otro de los puntos que destacó es el desgaste emocional que genera el uso constante de filtros y maquillaje, lo que en ocasiones provoca dismorfia corporal y problemas de identidad.
La influencer también denunció el acoso digital, como el uso indebido de su imagen en páginas para adultos y el robo de contenido para monetizarlo en sitios falsos.
Debate en redes sociales
El video de Miny Naranja desató un intenso debate. Mientras algunos usuarios defendieron su postura al señalar que ser influencer implica un trabajo real con compromisos fiscales, otros minimizaron la situación y se burlaron de que hablar de “pagar impuestos” sea un problema.
Con esto, la discusión sobre los influencers en México vuelve a poner en la mesa temas como la formalización laboral en la economía digital, la falta de protección frente a fraudes y el reconocimiento social de un trabajo que, aunque distinto, también genera ingresos y responsabilidades.