Terminó la espera. La Arena Guadalajara abrió oficialmente sus puertas este 2 de octubre con un espectáculo inaugural a cargo de Maroon 5, que reunió a más de 12 mil 200 personas en una noche de música, emoción y algunos tropiezos logísticos.

Desde temprano, el tráfico sobre Periférico Norte y los accesos al nuevo recinto se convirtieron en un desafío para los asistentes. Ya dentro, la curiosidad por recorrer la arena se mezclaba con la expectativa del primer concierto en su historia.
A las 21:16 de la noche, las luces se apagaron y comenzó el show. Maroon 5 arrancó con Harder to Breathe y Lucky Strike, encendiendo de inmediato a la audiencia. El setlist viajó por todas las etapas de la banda, con clásicos como This Love, She Will Be Loved y Maps, además de éxitos como Memories y Girls Like You.



Uno de los momentos más emotivos se vivió con She Will Be Loved, que fue coreada como un himno romántico. La recta final elevó la energía con Moves Like Jagger, Payphone y Sugar, tema con el que cerraron entre gritos y luces.
Adam Levine fue el único que tuvo vínculo directo con el público al dar breves mensajes previos a sus canciones, agradecer el apoyo y de lo felices que estaban de regresar a México.
Lo bueno y lo malo
El nuevo recinto mostró fortalezas y debilidades en su primera gran prueba. Entre lo positivo destacó la acústica, que permitió claridad de voz e instrumentos, y la visibilidad desde todas las zonas. Sin embargo, el servicio de alimentos y bebidas fue duramente criticado: largas filas de más de media hora, fallas en el sistema de cobro y falta de cerveza a mitad del espectáculo.



Una primera vez inolvidable
Pese a los contratiempos, la inauguración de la Arena Guadalajara con Maroon 5 marcó un inicio histórico para el recinto, que promete convertirse en un referente internacional de conciertos y espectáculos en México.





