En una noche cargada de intimidad y vulnerabilidad, Yayo González, carismático vocalista de Paté de Fuá, debutará como solista en el Lunario del Auditorio Nacional.
El concierto, que se realizará este jueves 16 de octubre, presentará en vivo su álbum El ratón asustado que intentaba controlar el mundo, un trabajo de 11 tracks que marca un giro personal en su trayectoria.
Con una gran escenografía, González transformará el venue en un rincón confesional. González, de 40 años, ha sido el alma de Paté de Fuá desde su formación en 2007. La banda, conocida por álbumes como La Familia Bobo y Mundo Brujo, fusiona tango electrónico con ritmos latinos, acumulando millones de streams en Spotify y giras por Latinoamérica y Europa.
Sin embargo, este debut solista surge de una necesidad introspectiva: “Los artistas somos como ese ratón: criaturas pequeñas que arañamos el mundo con palabras. Ridículo, pero necesario”, relató el compositor.
El nuevo álbum, grabado en un “rincón secreto” de su casa, es un mapa de fragilidades: canciones como conjuros que convierten miedos en valentía, inspiradas en su paternidad reciente y la pandemia.
“Llego cansado de aviones y aeropuertos, pero contento. Hoy descanso para juntar pila para el jueves”, dijo el artista a Publimetro anticipando la presentación con músicos invitados por primera vez.
Sobre las barreras del nuevo proyecto, reflexionó: “Hacer algo nuevo tiene emociones cruzadas: motivación y incertidumbre. Construir es difícil; destruir es fácil, por eso el mundo está como está”. Vuelve a empezar, tras 20 años con Paté, lo ve como un privilegio: “Es un desafío energizante, un nuevo comienzo paralelo a la banda, algo que llevaba años queriendo”.
Preguntado sobre las “primeras veces” a pesar de su trayectoria, admitió: “Con los años uno se vuelve cómodo, pero los artistas somos inmaduros, forever young. Llevar ideas a cabo es mi esencia, aunque a veces sea agotador”.
Yayo, destacó la conexión con el público: “Desnudamos nuestra alma; cuando conectas, tienes amigos instantáneos, extraños que te quieren. Es hermoso, pero agotador exponer tu intimidad”. El mensaje para el 16 fue claro: “Este disco es muy personal, un clavado a mi psiquis. El ratón asustado es nuestro miedo, pero la valentía es actuar a pesar de él. La música trasciende, burla la muerte".