El Auditorio Benito Juárez se transformó anoche en una gigantesca pista de baile con la presentación de Alesso, uno de los DJs más reconocidos del mundo, quien llevó su energía y su característico sonido house progresivo a las Fiestas de Octubre en Guadalajara.
Aunque el recinto no alcanzó el lleno total, eso no impidió que el ambiente se encendiera desde los primeros beats. Las gradas, con buena presencia de público joven, respondieron de pie a cada mezcla, mientras en la pista los asistentes saltaron, corearon y se dejaron llevar por las luces, el humo y los visuales que marcaron el ritmo de la noche.
El escenario estuvo dominado por una tornamesa central, rodeada de pantallas LED y efectos de luz que acompañaron cada transición. Alesso se mantuvo concentrado detrás de los controles, moviendo apenas la cabeza al compás de la música y lanzando de vez en cuando frases cortas al público, para mantener la conexión y no perder el pulso del show.
Durante más de una hora, el DJ sueco desplegó una selección que combinó sus temas más reconocidos con remixes explosivos. Los remates de bajo, los cambios de ritmo y los efectos visuales hicieron que el Auditorio vibrara como si fuera un gran club nocturno.
A pesar de que la asistencia no fue masiva, el público que acudió respondió con euforia, cantando los coros de sus éxitos y celebrando cada drop con saltos y gritos. Al final, la sensación fue clara: Alesso no llenó el lugar, pero sí llenó el ambiente de fiesta.
El cierre de la noche fue un estallido de luces, humo y beats intensos que sellaron la presentación como una de las más potentes de esta edición de las Fiestas de Octubre.