El Colegio de San Ildefonso fue testigo del reencuentro de Guillermo del Toro con el público mexicano, como parte de la presentación de ‘Frankenstein’, en compañía de Oscar Isaac y Jacob Elordi, quienes forman parte del elenco especial de la cinta.
Después que diversas celebridades, así como el elenco estelar y el director mexicano desfilaran por la alfombra roja, se llevó a cabo una función especial, además de un conversatorio, en donde Guillermo del Toro profundizó sobre la creación de la nueva versión de la cinta, marcando un momento importante no solo a nivel profesional, sino también personal.
“Me emociona más allá de las palabras el poder estar en mi país presentando Frankenstein, un proyecto que desee realizar desde que comencé a soñar con traer a la vida seres fantásticos. Creo firmemente que para estar ante la presencia del arte necesitamos arriesgarnos y para mí, el reto de adaptar una de las historias que creo más fundamentales dentro de toda la historia del cine, fue un riesgo que valió la pena correr. No solo a nivel personal sino también a nivel artístico, esta película es un momento monumentalmente definitivo en mi vida. Esta historia sobre el perdón, la paternidad y la búsqueda de un lugar en el mundo habla el lenguaje más universal; el de ser humano”, explicó.
Pese a que la idea de realizar ‘Frankenstein’ llegó cuando tenía 11 años, el director concretó el proyecto muchos años después, es por ello que Oscar Isaac compartió el momento en donde trabajaron para la creación de Víctor, tomando como referencia vivencias personales.
“Todo inició con una conversación muy íntima sobre nuestros padres, de su dolor y la religión, al momento de verlo reflejado en un guion y después de haberlo leído acabamos en lágrimas pues se sentía tan personal, estábamos hablando de nuestras historias”, comentó el actor.
Por su parte, Jacob Elordi aseguró que a pesar de los retos que implicó su papel en ‘Frankenstein’, la satisfacción fue mayor, tomando en cuenta la motivación de todo el equipo.
“Durante el proceso real de hacer la película, hubo dolor físico y sufrimiento mental, pero fue secundario a la gran alegría que creo que todos compartimos mientras filmábamos. Cada día era así y para mí fue como estar en Disneyland. No había ninguna fila para subir a la atracción, simplemente tenías que seguir adelante, una y otra vez y fue completamente desquiciado”, señaló.
En medio de aplausos, gritos y ovaciones, el cineasta mexicano se mostró orgulloso de sus raíces mexicanas, señalando que toda su inspiración viene de México.
“Las raíces tienen que estar bien plantadas. Y siempre, siempre, siempre lo diré. Hago lo que hago lo que hago como lo hago porque soy mexicano”, dijo.