Lo que debía ser un acuerdo privado entre Angélica Vale y Otto Padrón se convirtió en un acto público que tomó a Angélica por sorpresa, revelando la verdadera naturaleza de la estrategia de su todavía esposo.
La narrativa de una ruptura sorpresiva se desmorona ante los hechos. La realidad es que la separación era una decisión tomada meses atrás, bajo un pacto de cordialidad que fue unilateralmente destruido.
En entrevista telefónica con Publimetro desde Miami Florida, el periodista de espectáculos Javier Ceriani (quien destapó el escándalo el domingo pasado), reveló que existía un acuerdo explícito para manejar todo el proceso de forma “amigable” y “extrajudicial” entre abogados, con el objetivo primordial de proteger a sus hijos del desgaste de un litigio público. Sin embargo el acuerdo fue roto por el todavía esposo de la actriz.
Angélica Vale fue la primera en pedirle el divorcio a Otto Padrón
La nueva revelación que hace Ceriani a Publimetro es que Angélica Vale llevaba meses urgiendo a Otto Padrón a finalizar el matrimonio de forma amigable. Angélica estaba todos los días levantándose esperando que Otto hablara con el abogado, porque a quien le interesaba el divorcio era Angélica, dijo el periodista.
Sin embargo, Ceriani asegura que el exejecutivo actuó de manera sorpresiva y desleal, rompiendo el acuerdo de discreción:
“El apuro que tuvo de golpe Otto en poner el divorcio y casi arriba del cumpleaños de ella” llamó poderosamente la atención del experto en temas de espectáculos y consideró que la decisión del empresario fue “traicionera” porque el acuerdo era “hablarse entre abogados y no poner la demanda” en la corte.
El drama alcanza su punto máximo con el relato de cómo Angélica se enteró de la demanda. Otto interpuso la demanda el martes 4 de noviembre, pero no le avisó a Angélica. Peor aún, ese mismo día: Otto “va a comer a la casa Angélica” y no le avisa que la demanda ya está en la corte.
Javier Ceriani está dispuesto a revelar lo que sabe, si es necesario
El periodista lanzó una advertencia directa a la pareja insinuando que conoce las razones ocultas y graves que llevaron a Angélica a solicitar la separación. Si la negociación no es pacífica, él está dispuesto a hablar:
“Nadie rompe una familia por nada. O sea, evidentemente algo pasó fuerte que se tomó la decisión de no continuar con este matrimonio”, sentenció.
En su opinión, Angélica es “un ser muy muy noble, muy artista y no está preparada para este tipo de litigios”. En cambio, Otto es “militar”, y los militares “tienen estrategia, tienen estrategia de guerra y pueden ser muy fuertes a la hora de de combatir”.
El mensaje es claro: “si él se pone perrucho, bueno, ahí yo digo que a él le conviene que esto termine bien y tranquilo”.
Guerra por los bienes podría extenderse hasta seis meses
La batalla legal podría extenderse hasta seis meses. El periodista recuerda que Angélica “es la que más trabaja y la que tiene más trayectoria”.
Finalmente, el periodista desmintió categóricamente los rumores de infidelidad por parte de Angélica, tachándolos de una “agenda personal” impulsada por terceros.
La gran preocupación es que Angélica logre terminar en paz, como ella misma deseó, comparándose con el acuerdo de Lucero y Mijares, “por el bien de los niños”.