Lola Cortés dejó un momento plasmado en la televisión mexicana cuando, por decisión propia, abandonó La Granja VIP entre lágrimas frente a las cámaras. Han pasado algunos días desde su salida, y la actriz y cantante ha compartido lo que le dejó su paso por el reality. Aunque disfrutó la experiencia, confiesa que la ansiedad terminó ganando la batalla.
De su estancia, Lola Cortés se lleva “cosas hermosas”: “Aprendí que sí me gusta trabajar y socializar, pero también que la gente me admira y me quiere. Me encontré compañeros maravillosos, todos siempre con respeto y encanto. Hubo momentos difíciles, pero todo fue un aprendizaje”, expresó con sinceridad.
La artista aseguró que su paso por el programa le permitió valorar lo que ya tiene.
“Amo la vida que tengo, amo a mi familia. Soy una mujer felizmente casada, tengo un esposo maravilloso y mis perros. Siempre quise tener una granja, y me di cuenta de que lo que tengo me hace inmensamente feliz. Ese es un gran aprendizaje para mí”.
“No soy dura, soy exigente con mi arte”
Durante años, el público la ha identificado como “la jueza de hierro”, pero en La Granja VIP mostró una faceta distinta: una mujer con sentido del humor, dudas, miedos y fortaleza.
“Esa Lola que ves con los niños en casa no puede estar todo el tiempo exigiendo. La que critican en realities de alto rendimiento artístico es la mente que tengo cuando voy al escenario. Siempre me exijo lo mejor, pienso en la gente que pagó su boleto y quiere una noche inolvidable. El teatro es una experiencia única: cada función es irrepetible y hay una conexión viva entre actores y público”, explicó.
Para ella, esa disciplina no es dureza, sino amor por su oficio. “Quiero que cada función sea especial. Esa mente exigente es la que busca lo mejor en el escenario”, afirmó.
Entre risas y reflexión, Lola compartió que su experiencia en La Granja VIP también fue una lección sobre gratitud.
“Aprendí de los animales, de mis compañeros, de lo que cada uno necesita. Me di cuenta de que el césped de mi vecino no es más verde que el mío. Aunque el mío esté un poco ocupado con césped (ríe), sigue siendo más verde que el de los demás”, confesó.
La intérprete asegura que redescubrió su amor por la ciudad y su deseo de compartir su conocimiento con nuevas generaciones: “Amo la ciudad, amo mis perros. Tengo el sueño de abrir una escuela donde se enseñe lo artístico, donde los jóvenes entiendan lo que significa ser comediante o artista. Nos critican mucho, pero no estamos locos. Solo somos personas expuestas, vivimos en un escaparate”.
“No quiero regresar, estoy en sanación”
Cuando se le preguntó si haría algo diferente dentro del reality, Lola fue tajante: “No, gracias, no quiero regresar. Estoy en sanación. Salí con amistades maravillosas, pero no cambiaría nada. No haría nada diferente”, expresó con firmeza.
El recuerdo de sus lágrimas al abandonar el programa sigue vivo entre los espectadores. Hoy, Lola aseguró que se encuentra bien, aunque reconoce que su ansiedad fue un reto enorme.
“La gente que tenemos trastorno de ansiedad no producimos serotonina, y eso afecta el regulador del miedo y el estrés. Cada vez que me quebré fue por eso, porque mi mente me jugó mal. Me decía cosas horribles: que me habían abandonado, que nadie me quería, que ya no le importaba a mi familia. La mente puede ser catastrófica”.
“Los realities pueden sanar… pero también son crueles”
Pese a todo, Lola no niega que La Granja VIP tuvo un efecto positivo en ella.
“Los realities pueden sanar muchas cosas. También son un escaparate donde el público ve una realidad distorsionada, porque lo que vivimos ahí no es la realidad. Yo conozco mi vida, mis hijos, y eso es lo real”, reflexionó.
Con su experiencia previa en programas de talento, la artista considera que este tipo de formatos son “un experimento cruel, pero lleno de aprendizaje”.
“Cuando fui directora hace años, pedía que no despertaran a los concursantes tan temprano, que los dejaran descansar. Los realities son duros, pero te enseñan. Yo entré sin estrategia, solo quería estar con los animales. Al final, como en la vida, tú decides si aprendes o no”.
Palabras a Jolette
En redes sociales, los mensajes de cariño hacia Lola se multiplicaron tras su salida. Entre ellos destacó el de Jolette, quien le envió un mensaje público de apoyo.
“Cuando lo leí en las redes de mi hermana fue como ‘¡guau!’. Tuve que regresar para confirmar que era real. Me llenó la garganta de emoción. Solo puedo decir: gracias por tu comprensión, por ser la dama y la mujer que eres ahora. Gracias por todo lo vivido”, expresó conmovida.
Bea, la favorita
Sobre sus favoritos para llegar a la final, Lola respondió entre risas que no sigue del todo las reglas del juego, pero sí tiene claro a quién apoya: “Creo que Bea debería ganar, me encantaría que también llegara Kike, es un ser humano encantador. Y quizá Lis, si logra colarse, sería maravilloso. Pero cada día está más ruda la granja”, comentó divertida.
La actriz finalizó con una sonrisa ante el comentario de que cada día vemos una granja más ruda: “Vi un clip y dije: ‘no, no, no, yo no habría permitido eso’. Son niños, son hermanos… pero bueno, al final esto es un juego”.