La emoción rumbo a la final de Miss Universo 2025 se intensificó con el desfile en traje de baño, un segmento clave de la competencia preliminar que permite a las concursantes proyectar confianza, belleza física y elegancia. En esta etapa, la representante de México, Fátima Bosch, se robó los reflectores, entregando una actuación que fue catalogada por expertos y prensa como una de las más sólidas de la noche.
Fátima Bosch, originaria de Tabasco, demostró por qué es considerada una de las favoritas a llevarse la corona. Su desempeño en el llamado Swimsuit Show, celebrado en Bangkok, Tailandia, fue una perfecta combinación de energía y sofisticación.
La mexicana desfiló enfundada en un llamativo traje de baño de dos piezas que resaltó su figura y su fuerte presencia escénica. El diseño, cuyo color y corte fueron elegidos estratégicamente, complementó a la perfección su porte y su seguridad al caminar sobre el escenario tailandés.
Los medios especializados y los fans destacaron la naturalidad de Bosch, quien logró un equilibrio entre la sensualidad requerida en el segmento y la clase que exige un certamen de talla internacional. Su pasarela fue enérgica, con una sonrisa genuina y una mirada firme que proyectaba la confianza que la ha caracterizado durante toda la concentración.
El desfile en traje de baño es crucial, ya que el jurado evalúa la disciplina, el estado físico y la actitud de las concursantes bajo los reflectores. Fátima Bosch no solo superó la prueba con creces, sino que se posicionó junto a las delegadas más fuertes de la competencia, reforzando la
idea de que México tiene grandes posibilidades de conseguir la anhelada corona universal.
La representante mexicana ha mantenido un desempeño impecable desde su llegada a Tailandia. Su preparación física, combinada con su habilidad para comunicarse y su carisma, la han hecho destacar en cada una de las actividades previas a la gala final.