La novela sentimental de Cristian Castro volvió a incendiar las redes y los programas de espectáculos. Lo que parecía una historia estable, con planes de boda para 2026, terminó convertida en un torbellino mediático después de que se confirmara la separación entre el cantante y la empresaria argentina Mariela Sánchez. Y como si no hubiera suficiente drama, al pleito se sumaron rumores de una supuesta traición con una fan.
En medio de versiones cruzadas, el propio Cristian decidió dar un paso al frente y contar qué fue lo que realmente pasó, cuándo empezó a fracturarse la relación y qué papel jugó Marcela Dephillipis, presidenta de uno de sus clubes de fans.
Cristian Castro confirma ruptura con Mariela Sánchez y niega que la haya abandonado
Desde Argentina, Cristian ofreció una entrevista a El Siete donde puso las cartas sobre la mesa. Aseguró que su ruptura con Mariela no ocurrió de la noche a la mañana; al contrario, asegura que era un desenlace que venía anunciándose desde hace meses.
“Quiero aclarar que esta ruptura no fue que yo me fui y abandoné, ni nada. Venimos hace meses, lamentablemente, perdiendo control, la armonía, cosas esenciales de la relación... los últimos meses hubo mucha fricción”.
El cantante describió una convivencia desgastada en la que casi cada semana surgía una nueva discusión.
“No pasaban ni 4 días que ya estábamos volviendo a tener otra situación. Cada semana teníamos una situación”.
De acuerdo con él, ambos intentaron rescatar el vínculo, pero la estabilidad emocional nunca llegó.
Cristian Castro niega infidelidad a Mariela Sánchez
La versión que más ruido generó fue la supuesta relación del intérprete con Marcela Dephillipis, quien fue vista junto a él en Mendoza. Sin embargo, Cristian negó cualquier romance y explicó que ella llegó únicamente como apoyo personal.
“No hay ningún engaño… yo pedí una asistente a Chile y vino la presidenta del club de fans de Formosa. Me cayó muy bien y vino a ayudarme con todo lo que estoy pasando, para no estar solo”.
Aseguró que no compartieron hotel ni viaje romántico, y pidió que no lo satanicen injustamente.
“Yo nunca soy el malo… créanme que yo a todo el mundo trato bien y más a Mariela”.

