Kike Mayagoitia, sexto eliminado de La Granja VIP, vive días de torbellino mediático mientras intenta retomar su vida fuera del encierro. Aún sorprendido por “muchas situaciones y reacciones” que lo colocaron en el ojo público —como su tensa relación con Sergio Mayer y las reacciones de Fabiola Campomanes—, el conductor compartió cómo ha vivido estas primeras horas en libertad y la forma en que procesa lo que vio y lo que no se transmitió en pantalla.
“Pues como torbellinos, ya me lo describiste mejor que como yo te lo iba a decir”, confesó al inicio, aún entre entrevistas y tráfico. Recordó el momento exacto en el que recuperó su celular: “Sales en la noche y te dan tu celular en el camino… la verdad que ni revisé el celular. Yo me puse el celular en el carro y dije mejor me espero llegar. Ya llegando, le dije a mi esposa: ‘A ver, antes de ver mi celular, prefiero que tú me digas’”.
Kike aseguró que su esposa fue clave para ponerse al día: “Mi esposa, si ahí siguieron mis redes sociales, subió más contenido que en el reality y todos los participantes juntos. Entonces, toda esa noche no dormí, no dormimos por estar platicando”. Y aunque el ritmo mediático no ha parado, por fin recuperó un poco de descanso: “Ayer (martes) fue la primera noche que duermo seis horas seguidas, yo creo que en seis semanas. Apenas estoy empezando a retomar mi vida normal… estoy muy cansado, son muchas cosas como muy abrumador”.
Aun así, dice que su prioridad sigue firme: “Feliz de estar con mi familia, con mi esposa, con mis hijos, que es lo más importante y por lo que decidí entrar a este reality”.
Defiende su autenticidad
Mayagoitia aseguró que lo único que buscó fue ser fiel a lo que vivió dentro del programa: “Salí a contar lo que yo viví, mi experiencia. Sería muy hipócrita o muy sin carácter que alguien salga y se alinee a lo que la mayoría de la gente está diciendo afuera cuando tú adentro sentiste otra cosa”.
El conductor enfatizó que lo que más le importaba mostrar era su esencia: “Soy una persona muy de familia. No tomo, no fumo… todo mi tiempo es para mi esposa, para mis hijos. Quería que la gente se quedara con quién soy: una persona congruente, con valores, un hombre hecho y derecho que dice las cosas de frente”.
Pero lo que más le sorprendió al regresar al mundo exterior fue darse cuenta de lo poco que se transmitió: “Yo cada vez que iba a competencias les mostraba los calzones a la cámara, unos que tenían la cara de mi esposa… y mi esposa me dijo: ‘jamás salió’. Yo: ‘¿cómo?’. Estás enterando que 80% de las cosas que dijiste ni siquiera salieron”.
Esto le generó frustración: “Sí como que no está tan chido… me imagino que se va a trabajar para las siguientes ediciones. Con el éxito que está teniendo, las siguientes temporadas van a ser espectaculares”.
La experiencia positiva: “Fue un súper retiro”
Pese a todo, Kike rescata la vivencia: “Todo es positivo. Viví una experiencia única durante un mes y medio… jamás había vivido un encierro. No tener celular seis semanas, eso nunca me había pasado”.
Para él, La Granja VIP fue también un momento de introspección: “Soy muy analítico, planeador… esas seis semanas son como un súper retiro para pensar en tu familia, en lo que haces y hacia dónde vas”.
Sobre las amistades que le dejó el reality, fue claro: “Me llevo amigos… Alberto es mi compadre y queda como hermano de vida. César Doroteo, Bea… gente con la que empatizas y conoces su alma. Van a ser mis amigos fuera de la granja”.
Reacciones, conflictos y redes
Mayagoitia también reaccionó al revuelo generado por sus comentarios, así como a las declaraciones de Sergio Mayer y su padre.
Sobre el papá de Sergio Mayer Mori comentó: “Un día estaba diciendo que yo era una persona congruente, de valores, buen padre… y luego al siguiente día salió a decir que yo era de lo peor. Eso habla de la congruencia de las personas”. Aseguró que entiende que todos juegan su estrategia, pero mantiene el respeto.
Sobre Sergio Mayer, fue transparente: “Tuvimos una química súper a todo dar. Se me hace bien buena onda. Tiene un humor negro, ácido, alburero, que me cae bien”. Sin embargo, aclaró que ciertos comportamientos en su forma de jugar le generaron desconfianza: “A lo mejor estaba jugando nada más y pues uno que es noble ahí cayó”.
También habló de la reacción que dejó confundida a Fabiola Campomanes: “Es que tú no sabes ni qué pasa de nada… llevas semanas aislado. Cualquier cosita te genera sentimientos”. Recordó que él mismo atravesó algo similar: “Cuando me nominaron de la nada, cuando venían diciéndome dos semanas que yo era la persona más importante… y de repente ¡pum! me avientan a la placa… pues también te quedas como que ‘ah, caray’”.
Aclaró que cada quien procesa diferente: “Yo no me puse a hacer drama ni a llorar por las cámaras. Yo soy más como ‘ah, perfecto’, y sigues jugando porque al final es un reality… nos pagan por semana, es un trabajo”.
“Solo quiero regresar con mi familia”
Con la ola mediática aún encima, Kike espera recuperar pronto la calma: “Esta semana va a estar complicada, son puras prensas, pero ya la siguiente regreso a mi vida normal. Voy a tener más tiempo para estar con mi familia, que es lo que ahorita principalmente quiero”.

