El furor por el “Conejo Malo” continúa. A pocas horas de que Bad Bunny suba al escenario del Estadio GNP Seguros para la segunda de sus ocho presentaciones en la capital, miles de asistentes se preguntan cuál es realmente la ubicación privilegiada para disfrutar de la experiencia completa.
Si bien la cercanía al artista siempre es atractiva, la visibilidad total del ambicioso montaje del puertorriqueño depende del ángulo que se elija.
Los boletos de algunas zonas, conocidas popularmente como “pit” y “general”, fueron los más solicitados por la energía que brindan, permitiendo estar a escasos metros de Benito Antonio Martínez Ocasio.
Sin embargo, su principal desventaja es la visión limitada de la escenografía completa, especialmente si se está en las últimas filas.
Un punto de debate que rodeó esta gira es la polémica zona de “La Casita”, un espacio que cambió, parcialmente, la organización.
Para quienes buscan una perspectiva clara, sin obstrucciones y que capture toda la magnitud del espectáculo, la mejor opción se encuentra en las gradas.
Específicamente, las zonas de platea o niveles superiores del Estadio GNP Seguros ofrecen una visión panorámica y elevada. Desde estas ubicaciones, no solo se aprecia al artista en su totalidad, sino también los efectos visuales y la coreografía de luces que son clave en sus presentaciones.
En una balanza de costo y beneficio, las gradas representan la mejor elección. Combinan una excelente visibilidad y comodidad de asiento con un precio más razonable que las secciones VIP.
Para el show de esta noche y los que vienen, el asiento en el nivel superior se consagra como el punto ideal para ver a Bad Bunny dominar el escenario en todo su esplendor.