El 13 de diciembre de 2025, el mundo de la música latina se detuvo con el anuncio de la muerte de Abraham Quintanilla Jr., el pilar detrás de la leyenda de Selena, a la edad de 86 años.
Su hijo, A.B. Quintanilla, confirmó la “triste partida” del patriarca en un comunicado difundido en Instagram, informando sobre el deceso de su padre.
Padre de Selena tenía la esperanza de volver a verla, cuando él muriera
Abraham Quintanilla, texano de nacimiento con ascendencia mexicana, no solo inculcó a sus hijos el amor por la música, sino que fue el impulsor y mánager que notó el talento de Selena y formó el icónico grupo ‘Selena y Los Dinos’.
Tras el trágico asesinato de la ‘Reina del Tex-Mex’, Quintanilla se dedicó a preservar su legado por más de 30 años, incluyendo la producción de música latina bajo el sello Q-Productions y actuando como productor ejecutivo de la película biográfica de 1997 que lanzó a Jennifer Lopez al estrellato.
Una faceta menos conocida del patriarca era su profunda fe y esperanza. En una entrevista exclusiva con María Antonieta Collins para Despierta América en 2024, desde el museo que alberga los recuerdos de su hija, Quintanilla confesó que él y su esposa anhelaban ver a Selena “viva otra vez”. Sobre el tema de la muerte, Abraham declaró que creía en un “nuevo gobierno que viene, que es el reino de Cristo”, tiempo en el cual las personas fallecidas serían devueltas a la vida, una creencia que la Biblia sustenta para él.
“Todo lo que tiene que ver con el humano... ahí está la contestación, Mi esposa y yo tenemos la esperanza de ver a Selena otra vez”, declaró en la entrevista.
Abraham Quintanilla ignoraba las críticas
Pese a las críticas que recibió durante años por manejar el legado de su hija, el señor Quintanilla se mantuvo imperturbable: “Esas cosas negativas las ignoro y las pongo a un lado, no le pongo atención”.
También desestimó cualquier versión de Yolanda Saldívar, la asesina de Selena, calificando sus intentos de compartir su historia como “mentiras”, asegurando que “nadie va a creer lo que ella tiene que decir”. Con su partida, se cierra un capítulo fundamental en la historia del Tex-Mex.