La Casa Rivas Mercado, un espléndido referente porfiriano en la Colonia Guerrero, celebró la inauguración de “El Jardín de Antonieta”, un proyecto de restauración y creación de espacios verdes que representa 18 años de tenacidad y colaboración.
El evento contó con la presencia del cantante Yahir, quien participó como padrino del listón, sumándose a la celebración del renacer de este espacio que honra la historia y la memoria de Antonieta Rivas Mercado.
Este ambicioso proyecto ha sido el resultado de la unión de voluntades entre la iniciativa privada y el sector público. Con una inversión total de 16 millones 500 mil pesos, el trabajo incluyó la demolición de la antigua escuela Washington, que estaba en riesgo de colapso.
Este esfuerzo fue consolidado gracias a la generosa aportación de la Fundación Caluz, Fundación Copel y Fundación Ocesa, además del apoyo de patronos como Antonio del Valle, Blanca del Valle, y Rafael Micha.
El Jardín de Antonieta se erige no solo en su vocación museal, sino también en su profunda dimensión comunitaria.
Su relevancia es crítica, pues busca ofrecer un respiro y un rincón de encuentro en el entorno urbano, levantándose como un gesto de resistencia y amor, especialmente en una zona que registró altos índices de suicidios durante la pandemia.
El nuevo espacio se divide en cuatro áreas temáticas que reflejan el espíritu de la casa:
1. El Jardín de la Obeña, que resguarda un árbol centenario que será propuesto como árbol patrimonial de la Ciudad de México.
2. El Jardín Frutal, que revive el huerto doméstico del siglo XIX con naranjos, granados y guayabos.
3. El Jardín Inglés, que evoca el espíritu romántico a través de flores y senderos en una armonía natural.
4. El Jardín de la Victoria, inspirado en la obra cumbre de Antonio Rivas Mercado, que celebra la libertad y cuenta con un espacio de juegos infantiles para las escuelas del barrio.
La Casa Rivas Mercado ya ha fortalecido el vínculo con su entorno, pues desde mayo de 2024, los jardines de la Obeña y Frutal han sido activados como espacios abiertos y vivos.
Escuelas preescolares y primarias de la Secretaría de Educación Pública en la colonia Guerrero ya han integrado los jardines a sus actividades académicas, reconociéndolos como un entorno que favorece la sensibilidad artística y el cuidado ambiental.
De cara al futuro, el proyecto continuará tejiendo lazos comunitarios con iniciativas como un proyecto de cine comunitario al aire libre en el Jardín de la Victoria, que se realizará de la mano de la Cineteca Nacional.
Además, la casa busca el reconocimiento del jardín como un nodo polinizador, promoviendo la biodiversidad urbana.
Este esfuerzo de largo alcance, que ha convertido a la casa en un referente para la ciudad y un detonador económico y social para la Colonia Guerrero, busca ahora afrontar el reto de mantenerse vivo y en flor, tal como enseñó Antonieta Rivas Mercado: que educar es un acto de generosidad y la cultura es el lazo más noble para transformar a la comunidad.
