El fallecimiento del cineasta Rob Reiner y de su esposa, Michele, generó un profundo impacto en la industria del entretenimiento y en la opinión pública, luego de que se dieran a conocer las condiciones violentas en las que ambos perdieron la vida. La pareja murió a causa de lesiones producidas por un arma blanca, hecho que derivó en una investigación en la que su hijo, Nick Reiner, fue identificado como el principal implicado. De esta manera, fuentes cercanas a la familia revelaron que Nick ya había tenido actitudes violentas previamente con sus padres.
La muerte de Reiner y su esposa fue confirmada el pasado 14 de diciembre, tras el hallazgo de sus cuerpos dentro de su domicilio, localizado en el exclusivo sector de Brentwood, en Los Ángeles. Según los primeros informes de las autoridades, las heridas que presentaban fueron determinantes para causar su fallecimiento.
En el marco del proceso judicial, Nick Reiner fue puesto a disposición de las autoridades y permanece detenido. Registros públicos del Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles señalan que el hombre, de 32 años, fue arrestado por su presunta responsabilidad en el homicidio del reconocido cineasta y la fotógrafa. Aunque inicialmente se había establecido una fianza de 4 millones de dólares, posteriormente se resolvió que el acusado permanecerá en prisión sin posibilidad de libertad bajo fianza.
Revelan episodios violentos pasados de Nick Reiner
De acuerdo con información difundida por TMZ, el fin de semana en que ocurrió el crimen estuvo marcado por un episodio de tensión familiar. Fuentes cercanas al medio señalaron que Rob Reiner, su esposa Michele y su hijo Nick habrían sostenido una fuerte discusión durante la fiesta de Navidad organizada por Conan O’Brien. Tras el altercado, el cineasta y la fotógrafa se habrían retirado del evento, aunque no se ha confirmado si su hijo permaneció en la celebración.
En paralelo, familiares de las víctimas revelaron al mismo medio que Michele había expresado en meses recientes una creciente preocupación por el estado de salud mental de su hijo, así como por sus presuntos problemas de consumo de sustancias y había compartido con personas cercanas su frustración por no encontrar la forma de ayudarlo: “Intentamos todo”
A esto se le suman las declaraciones recientes de una persona cercana a la familia a The New York Post, donde destacó: “Esta no es la primera vez que su hijo es violento”; y reveló un episodio que ocurrió tiempo antes: “Sé de un incidente ocurrido Hace unos años con Nick, pero no diré más. Nunca pensé que llegaría a este punto. Es una verdadera pesadilla”.

