Justin Bieber eligió la Nochebuena de 2025 para compartir uno de los mensajes más vulnerables de su carrera, utilizó su cuenta de Instagram para hablar sin filtros, de dolor, recuperación y fe.
El artista decidió poner en pausa la imagen del ídolo global para mostrarse como lo que es detrás del escenario: un ser humano que ha pasado por rupturas, críticas, rumores, problemas de salud y que ahora atraviesa una etapa de reconstrucción interna, acompañada por su reciente paternidad.
“He pasado mucho dolor”, confesó en sus publicaciones, al tiempo que reconocía que el verdadero sentido de la Navidad, para él, se ha convertido en un recordatorio de la posibilidad de empezar de nuevo.
En mensaje navideño de Justin Bieber
En su texto, Justin describió la Nochebuena como un momento para detenerse y cuestionarse qué es lo que realmente llena la vida y qué tipo de cosas son solo apariencias: “La Navidad es ese momento para reflexionar y preguntarte lo que realmente quieres, qué te llena de verdad”.
El cantante no minimizó lo que ha vivido. Aceptó que el último año ha sido especialmente intenso y que su proceso de sanación no ha sido lineal. “Dejar ir el resentimiento es difícil”, reconoció, describiendo cómo las heridas acumuladas por la exposición pública, los juicios en redes y la presión de la industria lo llevaron a sentirse, en muchos momentos, usado y moldeado para ser algo que no eligió por completo.
“Hubo momentos en los que me sentí apresurado, moldeado para convertirme en algo que no decidí del todo”, admitió, aludiendo a esa sensación de perder el control sobre su propia vida mientras el mundo lo veía solo como una marca o un producto.
En su reflexión, Bieber también habló del papel que ha tenido su fe en Jesús dentro de este camino. Según contó, esa espiritualidad no lo hizo inmune al sufrimiento, pero sí le brindó una guía en los momentos más oscuros. Volver una y otra vez a esa idea ha sido una forma de no rendirse cuando las cosas parecen derrumbarse.
El mensaje de Justin llega en una etapa clave de su vida personal. Además de seguir lidiando con secuelas físicas y emocionales de años de presión, el cantante se encuentra viviendo la paternidad, lo que ha intensificado su necesidad de sanar y construir una versión más estable de sí mismo. En su publicación, dejó entrever que parte de su proceso ha ocurrido lejos de los reflectores, en silencio, priorizando su salud mental y su entorno familiar.
