Si hay algo constante cuando se habla de Nostradamus es que nunca desaparece del debate público. Cada cierre de año, sus versos regresan a redes sociales, videos virales y programas de misterio, listos para ser reinterpretados a la luz de los miedos del presente. 2025 no fue la excepción y, conforme se asoma el siguiente calendario, 2026 empieza a ocupar un lugar especial en ese imaginario apocalíptico.
Las profecías de Nostradamus para 2026
De esta manera, salieron a relucir algunas de las profecías más temibles del vidente francés para este año que está a punto de iniciar, las cuales son:
- El eclipse de 2026 y la obsesión con los “soles oscuros”
Uno de los grandes detonantes del nuevo furor por Nostradamus es el eclipse solar total que cruzará partes de Europa en 2026, el primero de este tipo en la región en casi tres décadas. Ante este fenómeno astronómico, muchos lectores entusiastas han vuelto a las cuartetas en busca de menciones a “soles oscuros”, “fuegos celestiales” o cuerpos astrales alterados.
- “Siete meses, gran guerra”: el verso que siempre regresa
Otro pasaje que vuelve una y otra vez es el famoso verso de los “siete meses, gran guerra”, donde se menciona muerte, mal y las ciudades francesas de Rouen y Évreux. Cada vez que aumentan las tensiones bélicas en Europa, esta cuarteta reaparece como si hubiera sido escrita para el presente.
En el contexto actual, marcado por el conflicto entre Rusia y Ucrania y otras tensiones militares, no faltan quienes la consideran “particularmente vigente” y la arrastran de inmediato al terreno del 2026. El problema es que el texto original no menciona ni ese año ni países modernos: sus referencias geográficas y su lenguaje están anclados en la Francia del siglo XVI.
- Numerología, cuartetas 26 y abejas simbólicas
En el caso del 2026 también entra en juego la numerología. Algunos seguidores sostienen que las cuartetas numeradas con el “26” deben referirse a ese año en concreto, como si la cifra fuera una pista escondida hacia el futuro.
Entre las favoritas de este grupo se encuentra la I:26, que menciona un “gran enjambre de abejas”, imagen que se ha relacionado con distintos simbolismos políticos modernos. Otros recurren a la II:26, donde aparece la región suiza del Ticino “inundada de sangre”, una frase que algunos trasladan, sin evidencia, a escenarios de conflicto actuales.
- Catástrofes naturales y “gran hambre”: las crisis del clima bajo la lupa
Otra familia de versos que suele reciclarse cada vez que se habla de Nostradamus y de años “críticos” son aquellos que mencionan terremotos, inundaciones, lluvias fuera de temporada y la llamada “gran hambre”. Con el avance de la crisis climática y los eventos extremos cada vez más frecuentes, varias lecturas modernas han querido ver en estas imágenes una anticipación de sequías prolongadas, incendios forestales o desastres meteorológicos alrededor de 2026.
- Cambios de poder, Papas y reyes en el imaginario apocalíptico
Cada vez que hay rumores sobre la salud de un Papa, protestas contra una monarquía o tensiones políticas en Europa, resurgen fragmentos atribuidos a Nostradamus que supuestamente anunciarían la muerte de un líder o el fin de una dinastía justo en 2026.
En realidad, la mayoría de estos versos tampoco incluye fechas ni referencias concretas al siglo XXI. Su lenguaje genérico sobre “príncipes destituidos” o “sedes trasladadas” facilita que se les adapte a casi cualquier coyuntura.
Un texto ambiguo que se adapta a cada época
Académicos y escépticos coinciden en que este tipo de lecturas son posibles gracias a la ambigüedad deliberada con la que Nostradamus trabajó. Sus cuartetas fueron redactadas en francés antiguo, mezclando palabras latinas, errores ortográficos intencionales y abreviaturas, y además existen múltiples versiones manuscritas.
Este cóctel lingüístico hace que un mismo verso pueda adquirir significados muy distintos según la traducción o el enfoque del lector. De ahí que, cada cierto tiempo, las profecías parezcan “encajar” con el desastre de moda: guerras, pandemias, crisis económicas o fenómenos naturales extremos.
