Sin duda, Enrique Bunbury es el rey del escenario. Un monarca muy querido. Su presencia en el escenario principal del Vive Latino ha logrado llenar la explanada y buena parte de las gradas que habían sido olímpicamente desairadas.
La fiesta del «Licenciado Cantinas» arrancó con «Iberia sumergida» y con un coro que se hizo más intenso con «El Club de los Imposibles».
El español apareció en el escenario con un traje negro a dos piezas con detalles en rojo y una mascada al cuello.
Se le nota suelto y contento de estar en este gran foro que es el Vive Latino y esa emoción explotó al final de su segundo tema, cuando por fin saludó al público mexicano que corea su nombre: «Enrique, En-ri-que».
El cantante agradeció al público su entusiasmo y adelantó que la selección de temas fue diseñada para repasar 30 años de trayectoria y siguió con «Porque las cosas cambian».
Enfrente, en el escenario Tecate, Natalia Lafourcade celebraba su propia fiesta.
La ganadora de cinco premios Grammy Latino era también una de las más esperadas de una noche emotiva y emocionante que cerrará la banda argentina «Los Auténticos Decadentes».
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