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El fisgón de Rufino Tamayo fue la obra mejor vendida en la subasta de arte latinoamericano de Sotheby’s del martes, cuando facturó casi el millón de dólares al que aspiraba.
El óleo sobre lienzo con polvo de mármol, de 95 por 130 centímetros (373/8 por 511/8 pulgadas) y firmado por el maestro mexicano en 1988, fue adquirido por un comprador privado latinoamericano en 970,000 dólares.
El cuadro de tonos rojizos muestra a un hombre asomado por una ventana hacia el interior de una habitación, donde una mujer desnuda intenta cubrirse con las manos.
Le siguieron de cerca los óleos El emperador de Claudio Bravo, de 1973, adquirido por 910,000 dólares, y Constructivo doble línea de Joaquín Torres García, de 1932, que se vendió por 850,000 dólares.
En sus dos jornadas del martes dedicadas al arte latinoamericano, Sotheby’s recaudó casi 16.3 millones de dólares. De los 170 lotes ofrecidos, 56 no encontraron comprador.
Tamayo tuvo otras dos pinturas entre las 10 piezas mejor vendidas: El juglar«de 1982, que quedó en cuarto lugar al facturar 610,000 dólares, y Hombre de 1961, que quedó séptimo, con un precio de venta de 538,000 dólares. Ambos son realizados en óleo y arena sobre lienzo.
«La subasta de hoy demostró el interés en un amplio rango de géneros y estilos de arte latinoamericano», dijo Axel Stein, director del departamento de arte latinoamericano de Sotheby’s, en un comunicado. «Vimos fuertes resultados para la abstracción geométrica de las décadas de 1950 y 60, incluyendo ‘Composição’ de Maria Freire de 1954, que estableció un nuevo récord en subasta para la artista y fue adquirido por un importante colección privada en Miami».
La obra de Freire se vendió por 125,000 dólares.
También marco un récord Almir Mavignier, con Vorn und hinten 7, según Stein la obra más significativa del artista pop que se haya subastado, y que dijo se vendió a un importante coleccionista en la ciudad de Nueva York. Fue adquirida en 200,000.
Completan las 10 obras mejor vendidas por Sotheby’s el martes:
Morro de Cândido Portinari, 1959, óleo sobre madera, 610,000 dólares.
Vibración de Jesús Rafael Soto, 1962, metal y madera pintados, 574,000 dólares.
Santa Isabel de Hungría, Fernando Botero, 1970, óleo sobre lienzo, 490,000 dólares.
Líneas coloreadas sobre fondo blanco, Alejandro Otero, 1951, óleo sobre lienzo, 490,000 dólares.
Figuras com Bandolim coruja e gatos, Emiliano di Cavalcanti, circa 1935, óleo y graffito sobre lienzo, 466,00 dólares.
