En algunos sueños, se camina sobre el agua. Y en imágenes de ensueño, esto es lo que se puede ver en creaciones arquitectónicas que muy poco se ven en el sur global, pero que destacan por ser referentes en diseño, arte y eclecticismo.
Este es el caso del Hotel Casa Lola Deluxe Gallery, ubicado en Getsemaní, que es un reducto para aquel que luego de recorrer uno de los barrios más vibrantes de Cartagena y que aún destaca por su autenticidad, y en donde el huésped se transporta, cual Alicia en el País de las Maravillas en versión tropical, a un mar de referencias que van desde el arte pop de la China comunista, pasando por tesoros antiguos de miles de culturas y por supuesto, hacia el agua.
Esa que está en estanques luminosos bajo un pasillo que lleva a las habitaciones, o que fluye hacia sus restaurantes y en una terraza para ver tardes alejadas del mundanal ruido.
El famoso interiorista español Nacho García Vinuesa es quien se ha encargado de crear un lugar que brilla por su originalidad, al restaurar dos casas del siglo XVII y otra del siglo XIX. Allí, ha creado un lugar donde puede alejarse de los tumultos y en el que puede deleitar su sentido artístico con cada uno de los detalles.
Así, a través de la funcionalidad y de una línea estética asombrosa, ha creado incluso hasta una habitación con toda una biblioteca gótica adentro.
La terraza, por su parte, cuenta con un bar (Lolita’s Bar) para aquellos que quieren pasarse toda una tarde leyendo un libro o reposando al frente de sus tres piscinas. En particular, destacan preparaciones de autor como la ‘Noche Negra’ (tequila con cardamomo y carbón activado) y el Casa Lola, que combina ron con reducción de té de chocolate, entre otras mezclas que resumen una propuesta gastronómica que combina sabores españoles y autóctonos.
Esta, desarrollada por el chef caleño Daniel Aldana, también la puede disfrutar en el restaurante Doña Lola, donde puede comenzar con entradas como las Muelas de Cangrejo Azul, al vino y cilantro, que lo llevarán al cielo con su mezcla de salsas, o las Carimañolas Roquefort. En la parte de Mar y Tierra, por supuesto, destacan la Paella de Chicharrón, el Pulpo a la Parrilla y el Salmón Agridulce, entre otras delicias. Puede rematar con un Crepe de Uchuva Negro Flambeado al Ron.
Y olvídese, por supuesto, de un restaurante ruidoso. Con una playlist exquisita y un diseño a prueba de sonido, Casa Lola ofrece todo un universo en el que no se necesita salir sino solamente a ver más colores o a sentir la brisa del mar.
¿Dónde queda? Calle del Guerrero 29-108, Cartagena. Instagram: @casalolacartagena
Calle Dragones, de vuelta al esplendoroso Caribe de antaño
Los pisos coloridos y adoquinados, los muebles de terciopelo, los boleros majestuosos, las luces tenues que hacían parte de ese imaginario del Caribe de los años 20 a los 50 (sobre todo en la Cuba prerrevolucionaria), se traducen en esencia y en espíritu, de forma contemporánea, en el restaurante Calle Dragones, inspirado en el barrio chino de La Habana.
En dos espacios, donde está el restaurante y la terraza, se puede también ver el toque entre, barroco y vintage, de Nacho García de Vinueza, quien recrea uno de esos legendarios locales cubanos a través de atmósferas contrastantes entre rosadas, y turquesas, con esculturas sicilianas, loros de porcelana asiáticos y techos dorados espejos y una atmósfera casi noir.
Pero no basta con multiplicar la vista: si tan solo cerrase los ojos, toda la música tropical que ha trascendido por su belleza la puede oír en la voz de la soprano cubana Georgina Trujillo y mientras aspira el olor ahumado de una poética versión del Old Fashioned llamada ‘Entre La Habana y Nueva York’ (inspirada en el artista Emilio Sánchez) donde se mezclan el maní, el bourbon y en el que se espera, con un sombrero, a captar su esencia.
Toda la carta de cócteles fue diseñada por Borja Goikoetxea, reconocido barman y mixólogo español y que en Colombia ha sido cercano a la propuesta de restaurantes como Salvaje, en Bogotá.
Igualmente, Luis Pous se ha encargado de fusionar la comida asiática con la caribeña a través de 28 platos que incluyen nuevas técnicas. Así, puede disfrutar de delicias como los dumplings de lechona con alioli de kimchi y esencia de trufas, o el arroz frito de pato confitado e incluso un New York Steak madurado en grano de café colombiano.
¿Dónde queda? Cra. 10 #29-150, Cartagena. Instagram: @calle_dragones_cartagena
Casa San Agustin: el ‘dolce far niente’ en pleno Centro Histórico
‘El placer de no hacer nada’, el placer de descansar, de simplemente entregarse a la contemplación. Esto es lo que puede hacer en el hotel Casa San Agustín, uno de los más emblemáticos de Cartagena, donde puede sencillamente ver su espectacular piscina o irse a su spa, en el que puede acceder a un servicio facial o corporal con el que puede comenzar comiendo unas paletas frescas y claro, midiendo el nivel de intensidad y sus necesidades específicas.
Todo, en una sesión de una hora en la que luego pasará a una sala de descanso donde puede tener una bebida relajante y precisamente pensar en todo. O en nada, si le apetece.
Luego, puede disfrutar de ese mismo placer en la gastronomía. El chef Helberto Eljach (quien también está a cargo de otro ícono turístico, Casa Pestagua) es el encargado de crear la propuesta del restaurante Alma, que lo maravillará con su selección de Gins, sus asados como Pulpo a la Parrilla o su Rabo de Toro con Risotto, así como postres estructurados y divertidos como el Snooky de Coco (un tres leches hecho con todas las texturas posibles) y el la Palenquera, inspirada en el colorido de estas mujeres cartageneras que trae ingredientes como el helado de guayaba agua y el caviar de maracuyá combinados con texturas como gel de sandía y crumble de casabe.
De esta manera, la ciudad poco a poco se va adaptando a las búsquedas de originalidad y novedad de los turistas. Esto, a través de propuestas donde lo local prima, sí, pero dentro de visiones en las que se quieren crear universos propios.
¿Dónde queda? Ia No. 36 44, Universidad de Cartagena, Centro. Instagram: @casasangustin
