Estilo de vida

Con “Flores y Arena”, Gabriel Sánchez invita a reflexionar sobre lo efímero de la vida

Después de 15 años de construir palacios para la familia real de Arabia Saudita, el artista mexicano Gabriel Sánchez presenta su nueva exposición en la Ciudad de México

Gabriel Sánchez Viveros
Gabriel Sánchez Viveros. Arquitecto y artista mexicano (Miguel Velázquez)

En una época en la que la inteligencia artificial cobra cada vez más terreno, la principal recomendación para los jóvenes que buscan incursionar en el mundo del arte es no dejar de estar preparados, seguir buscando sus sueños y tomar las oportunidades que se les presenten, considera Gabriel Sánchez Viveros, uno de los mexicanos más destacados en el mundo contemporáneo del arte, la arquitectura y la creación.

En entrevista con Publimetro, Gabriel nos recibe en su estudio en la Ciudad de México con motivo de la exposición “Flores y Arena de Ciclos, Rescates y Memoria”, se inauguró este sábado 20 de enero en la Casa de Cultura Postal (C. Valentín Gómez Farías #52, San Rafael, Cuauhtémoc, Ciudad de México), en la que presenta su historia de amor con el árbol de majagua que tenía en su casa de Acapulco y que desapareció con el impacto del huracán Otis.

P: Gabriel, muchas gracias por recibirnos en tu estudio

–Miguel, muchas gracias, ¡Bienvenidos siempre!

P: Platícanos un poco más de la exposición “Flores y Arena”, ¿qué es lo que se va a encontrar el público?

– Claro que sí. Mira la exposición se llama “Flores y Arena de Ciclos. Rescates y Memoria”. Está hablando de una historia de amor, puedo llamarlo así, entre el árbol del majagua, que es un árbol que tenía plantado en mi casa en Acapulco y que se lo llevó el huracán Otis.

En 2018, comencé a trabajar con el pigmento de las flores. Y este es un árbol hermoso, perteneciente a la familia del hibiscus, que da flores de cinco pétalos. La flor abre en la mañana de color amarillo fuerte, después comienza a cambiar a color anaranjado, por la tarde ya está roja y en la noche adquiere un tono borgoña. Es decir, un color vino oscuro y cae.

Es decir, la flor es como los ciclos de la vida. Cambia en un solo día y nos dice lo que es la vida efímera, es lo que veo con esto.

Flor de Majagua
Flor de majagua (Wikimedia)

Desde entonces comencé a trabajar con este árbol y empecé a crear siluetas humanas y de animales. Comencé a hacer experimentos. Tomé un curso de pigmentos con el maestro Raúl Pontón, un maestro extraordinario con su conocimiento. Le hice una serie de preguntas durante todo mi curso, le dije: “Hay un árbol que me da flores y me gustaría pintar con ellas”. Y él me dijo que no me metiera con las flores porque no son estables. Bueno, dije: “está bien”. Tomé el curso, regresé a casa en México, me fui a Acapulco y lo primero que hice fue empezar a trabajar con las flores [risas].

Y se empezó a gestar una historia de amor entre este árbol, las flores, los pigmentos, los colores, mi vida de matrimonio con mi esposo, Folker, y entonces empecé a trabajar toda esta obra.

Hice una obra llamada Folker y Max, que está en China. Es una obra de 2.40 x 2.40, de fabricación artesanal y estuvo colgado en el Museo Nacional en Beijing. Así mismo tuve una exposición en la galería Ixcateopan en Acapulco, Guerrero. En Beijing, hubo dos exposiciones con esta misma colección. Presenté en Barcelona también el año pasado y esta colección me estuvo acompañando.

¿Qué van a encontrar? Una retrospectiva pequeña de algunas de estas piezas que cuentan una serie de historias y, sobre todo, en la que vamos a entender lo efímero que es la vida –y que puedes estar muy fuerte y robusto como este árbol, que estaba dándome sombra en la mesa donde comíamos todos los días cuando estábamos en Acapulco, muy fuerte y frondoso– y de repente llega el huracán Otis y ¡pum!, Prácticamente lo saca con todo y raíces.

Es doloroso, porque es un ser vivo, pero aparte es un ser que me estuvo acompañando desde 2018 que lo planteamos, 2019 y 2020, cuando la pandemia. Fue cuando estuve generando mucha obra con las flores de este árbol de Majagua.

Imagínense la conexión que haces con otro ser vivo. Es eso que abrazas al árbol, lo sientes, lo escuchas, ves cómo está, ves los problemas de plagas que le pueden llegar, y los vientos fuertes que están haciendo siempre del mar, en fin, toda toda una historia.

Entonces, ¿Qué es lo que van a encontrar en esta exposición? Parte de esa historia, parte de los elementos que han sido importantes para mí en esa exposición, en esta creación de obra, y pues elementos que a mí me han llenado el corazón y a mucha gente que ha podido ver las piezas o que las tienen en sus colecciones ya, y les dice algo.

Esos pigmentos también, con el tiempo se van perdiendo, entonces eso también te habla de lo que es la vida, ¿no? O sea, la vida va pasando y tenemos que vivir el momento, disfrutar el momento y vivirlo con pasión siempre, siempre 100%.

P: Cuéntanos un poco más de detalles sobre la exhibición.

– Va a estar, a partir del sábado 20, durante tres meses prácticamente en exhibición en la Casa de Cultura Postal, que es uno de los espacios más hermosos que yo he visto. Los invito a que la visiten, aparte que tiene muchos cursos y varias cosas.

Tengo la suerte de que me han invitado y de poder estar en ese espacio, en el primer nivel, que es la galería. Estamos hablando de un poquito más de 20 piezas de arte las que se van a presentar. Los invitamos con mucho gusto a que vayan a conocer esta exposición, esta retrospectiva, esta unión de elementos y esta historia del amor entre un ser humano y la naturaleza. Y de esta tragedia que se ha vivido en Acapulco y que a la fecha se sigue viviendo, por los destrozos que hizo este meteoro que llegó con vientos de más de 350 kilómetros por hora.

P: También te han invitado a muchos lados del mundo a exponer. Platícanos un poco más de tu historia y de tu paso por Arabia Saudita.

– Mi historia es, yo creo que es maravillosa. Lo que he vivido siempre: el apoyo que he tenido siempre de mi familia, de mis padres, mi padre en paz descanse, mi mamá, mis hermanos, todos mis amigos, solo la familia y ahora en mi vida, ya junto con mi esposo, todo el apoyo incondicional que tengo de él como coleccionista de arte. Discutimos de arte, discutimos de las cosas que estoy creando, etcétera.

Soy egresado de la UNAM, arquitecto. Muy contento de la Facultad de autogobierno, taller 4 y todo lo que aprendí, el sistema de investigación que aprendí, tanto en el CCH Sur, como en la Facultad de Arquitectura de la UNAM, pues es lo que me ha ayudado a lograr todo lo que he podido estar haciendo en lo que tiene que ver con arte y lo que tiene que ver con mi vida.

Como arquitecto, me desarrollo en México y empiezo a trabajar –aparte de lo que son proyectos arquitectónicos–, prácticamente desarrollo conceptos. Entonces creo un concepto, lo desarrollo y sobre eso empiezo a trabajar lo que son planos electrónicos. Llevo a cabo la obra y aparte hago interiorismo y también todo lo que era el trabajo artístico en las construcciones.

Un príncipe de la familia real de Arabia Saudita ve mi trabajo, gracias a un diseñador –que en paz descanse, Jorge Rubio– y me invitan a hacer una propuesta para un proyecto en particular. Las oportunidades se presentan y hay que tomarlas. Tomo la oportunidad como buen mexicano, con los pantalones bien puestos, y dije “vámonos para allá”.

Voy por un contrato de seis meses, que a la mera hora se convierten en 15 años. Quince años de estar trabajando haciendo palacios, interiorismo, jardines, dando opiniones, bueno, ¡hasta bodas organicé!.

Pasan 15 años en los que voy y vengo a México, pero prácticamente vivo allá, enamorado de la naturaleza. Una de las historias que siempre he contado es cuando me habla el príncipe y me dice “Quiero que vengas porque quiero que veas una propiedad que compré”.

Entonces voy para allá y veo una plataforma que habían adquirido y la propiedad era hasta donde alcanzaban tus ojos, imagínate el tamaño.

Gabriel Sánchez Viveros
Gabriel Sánchez Viveros. (Miguel Velázquez)

Era prácticamente un mar de dunas anaranjadas, de arenas movidas por el viento. Estar ahí era estar viendo esa maravilla que es la naturaleza. Hasta se me pone la piel de gallina. Eso que dicen de que en el desierto no hay vida… ¡Está lleno de vida el desierto! Y trabajábamos a 54 grados a la sombra. Tenía un equipo de gente maravillosa de México, de Pakistán, Sudán, de Arabia Saudita, Egipto, era una torre de Babel.

La gente me pregunta que cómo nos comunicábamos. En inglés, en algo de árabe, en urdu, pero sobre todo, yo me comunicaba en el idioma del diseño y el idioma de la arquitectura que son universales: a base de trazos, ya fuera en papel, sobre el cemento, sobre la arena misma, es como se iba explicando las cosas que tenían que hacer.

Yo regreso en 2013, prácticamente. Me ofrecen algo más de trabajo, ya no lo quiero tomar, ya quería estar un poco más con mi familia, mis padres. Allá había conocido a mi esposo y, de repente, pues me quedo aquí en México. Me tomo un año sabático, viene un segundo año sabático y luego digo: “¿Sabes? Me voy a dedicar a lo que es el arte y la pintura”.

Soy un artista transdisciplinario, porque estoy siempre mezclando muchas disciplinas: hago fotografía, grabado, pintura al óleo, acrílico, trabajo con realidad aumentada, o sea.

Aparte de ello, soy ex alumno del programa educativo “Viva la gente”, que es un programa que en los 60s y 70′s se gesta y empiezan a hacer un recorrido a través del mundo con jóvenes estudiantes hombres y mujeres, de diferentes partes del mundo, en el que se promueve la paz y el entendimiento de las naciones.

Tu aplicabas para ser parte de este grupo, te daban becas y te ibas con ellos. No tenías que saber cantar o bailar, pero ahí te enseñaban. Fue tan maravilloso porque por un año estuvimos viajando, viví con 82 familias diferentes de cinco países que visitamos.

Tuve la fortuna de presentarnos en la Plaza de Toros “México” con Yuri, que fue parte del show que dimos aquí. Pero aparte estuvimos en la final de rugby en Sydney, Australia, en el año 88, fuimos al espectáculo de medio tiempo. Estuvimos en Brisbane, en Nueva Zelanda, en Calgary y en varias ciudades de los Estados Unidos.

Todo esto te ayuda a crecer, porque te mueves en tu país, te mueves de tu zona de confort y empiezas a enfrentarte a muchas cosas hermosas en el mundo.

Imagínate. Nosotros íbamos en dos autobuses, e iba con nosotros un tráiler con 20 toneladas de equipo (luces, audio). Entonces, llegábamos a un lugar y al día siguiente nosotros teníamos que sacar del tráiler las 20 toneladas, montar el equipo, y luego en la noche hacer el show. Y terminando el show, la mitad del grupo hacía entrevistas para nuevos prospectos y la otra mitad tenía que desmontar las 20 toneladas del equipo y volverlas a guardar en el tráiler. ¡Qué experiencia!

Aparte, vivíamos los sinsabores, las emociones, el amor con gente de tantas nacionalidades, con ideas diferentes, con idiomas diferentes, pero creábamos un link muy fuerte emocional con todos ellos. A la fecha, sigue.

P: Me parece muy importante dos aspectos de lo que mencionas: el tomar las oportunidades cuando se presentan, y la oportunidad que representa viajar. ¿Qué consejos le darías a los jóvenes que hoy quieren iniciar en la creación artística? Porque muchas personas les dirán que se dediquen a otra cosa, a algo que sí deje dinero. ¿Qué piensas de ello?

– Sí se dice mucho “Dedícate a otra cosa, dedícate algo que te deje dinero”. Yo no comulgo con eso. Tienes que hacer lo que llene tu corazón, tu alma y tu ser.

Si tú no haces eso, estás perdido. El arte es maravilloso. Toda la vida me he dedicado al arte y tuve la fortuna de que mis padres me apoyaran. ¿Qué le puedo decir yo a los jóvenes de ahora? ¡Prepárense! ¿Quieren dedicarse al arte? Ok, entonces ¿Qué arte van a hacer?, ¿pintura, escultura, arte objeto, arte digital? Bueno, todo lo que quieres hacer necesita preparación.

Gabriel Sánchez Viveros
Gabriel Sánchez Viveros Gabriel Sánchez Viveros (Miguel Velázquez)

¡Estudien, no tengan miedo! Cuando salgan las oportunidades, ¡agárrenlas! porque si ustedes no las agarran, alguien más las va a agarrar porque las oportunidades no se pierden, alguien más las utilice.

Entonces, yo les recomiendo que estudien, que decidan qué es lo que quieren hacer. Si alguien les dice “sabes que esto no te va a dejar dinero”, ustedes crean en sí mismos y prepárense.

Tenemos la fortuna de hablar español, uno de los idiomas que más países hablan y con ese te puedes mover. Si tú te vas a Europa hablando español nada más, te vas a dar entender en muchos lugares. Ahora, si aparte del español hablas inglés, pues ya tienes un plus fortísimo. Y si hablas francés, chino, japonés o árabe tienes herramientas para tu futuro.

Síguete preparando. Las redes sociales son bonitas y en todas las que te metas es padrísimo, pero ponte un tiempo límite porque si no lo haces, las redes sociales te comen. Si quieres pertenecer a algo, entonces debes empezar a trabajar para poder hacerlo.

La vida pasa muy rápido. Yo ahora tengo 60 años, y la verdad estoy feliz. Sí, con altas y bajas, problemas, broncas y operaciones, todo, pero es la vida.

Les recomiendo estudien, prepárense y sigan sus sueños y si hay algún idiota que les diga, “no sigas tus sueños”, mándelo por un tubo. Sigan sus sueños y hagan lo que venga de su corazón, y que eso les deje dinero para vivir.

P: ¿Qué rol juegan actualmente desarrollos tecnológicos como la inteligencia artificial en el arte?

Yo creo que la inteligencia artificial es una herramienta muy poderosa y, canalizándola en el buen sentido, en el crecimiento, en el apoyo de la humanidad y de la naturaleza, puede ser muy bueno. ¿Cuál es el problema? Hay demasiados intereses creados.

Yo utilizo la inteligencia artificial. Vamos a hablar de la exposición “Vivamos la muerte como solo México sabe hacerlo” o la exposición “El ritmo de la muerte” que tiene que ver con el Día de Muertos. Aquí el trabajo que hago, es que yo hago toda una pintura sobre papel amate de una calavera y le pongo flores del árbol del amate, como en la exposición “Flores y arena” y aparte de eso, escribo una calavera literaria, la cual grabo con mi voz.

Entonces, yo ya estoy utilizando tecnología. Aparte de que hice un trabajo en papel y utilicé pigmentos, ceras y diferentes materiales, mi cabeza sigue funcionando porque estoy escribiendo de una calavera literaria o una poesía y de ahí la grabo. La paso a un programa, del programa lo anexo a un video que estoy haciendo con la fotografía de la obra que generé. Hago el video y luego hay una aplicación que utilizo, que lee un código QR, que te ofrece el video en donde tú ves la pieza que hice, hablando y recitando el poema.

Tenemos que tener mucho cuidado con las redes sociales, con la información que demos, porque puede caer en manos de gente nociva, de gente mala. Entonces tienen que tener mucho cuidado.

P: ¿Con qué mensaje final te gustaría cerrar la entrevista?

– Muchas gracias a ti por esta entrevista, por estar aquí en mi espacio, por compartir. Gracias a Publimetro que hablábamos. Digo, la verdad, mis respetos y que estén ya presentes en varias ciudades de la República Mexicana. Es muy interesante y aparte se puede obtener gratuitamente en las calles. Muchas felicidades a ustedes por la trayectoria.

P: Gracias, sigamos en contacto

– A ustedes

DV Player placeholder

Tags


Lo Último