Popular en la vida cotidiana de muchas personas, el brócoli es una verdura más rica en nutrientes de lo que se piensa.
De forma similar a la coliflor, con flores y tallos comestibles, pertenece a la familia de las brasicáceas (Brassicaceae) o crucíferas (Cruciferae), la misma que la coliflor, la mostaza, la col, la acelga y el rábano.
LAS CLAVES
• El brócoli es una hortaliza, fuente de diversas fibras alimentarias, vitaminas y minerales, como potasio, ácido fólico, calcio, magnesio, fósforo, fibras y vitaminas A, C y K, lo que lo convierte en un alimento extremadamente rico en nutrientes.
• Presente hoy en casi todo el mundo, el brócoli es una verdura originaria del Mediterráneo Oriental y Asia Menor, habiendo sido cultivada en Italia desde la época de la Antigua Roma e introducida en Inglaterra años más tarde. El alimento llegó a América en el siglo XVIII.
• Su importancia en la alimentación por sus posibles beneficios para la salud ha sido estudiada ampliamente en las últimas décadas por investigadores de todo el mundo, y se ha comprobado que la hortaliza es rica en fibra alimentaria y diversas vitaminas y minerales.

BENEFICIOS
1. Ayuda a combatir el cáncer: según un estudio realizado en la Escuela Superior de Agricultura Luiz de Queiroz, en Brasil, el brócoli figura entre los alimentos funcionales que más han destacado en la prevención del cáncer por sus compuestos azufrados.
2. Prevención de la trombosis: una investigación publicada en la revista científica ACS Central Science de la American Chemical Society descubrió que el brócoli tiene un componente que puede reducir la formación de coágulos sanguíneos dañinos, los cuales pueden provocar trombosis y/o accidente cerebro vascular (ACV).
3. Salud cardiovascular: el brócoli ayuda a eliminar colesterol malo del cuerpo lo que favorece un corazón sano y prevención de enfermedades de carácter cardiovascular. Además, el cromo, que regula la presión arterial, previene la hipertensión arterial.
4. Alimento detox: las propiedades antioxidantes del brócoli ayudan a eliminar toxinas, los radicales libres y el ácido úrico gracias a que el sulforafano mejora la función del hígado. De esta manera, la piel y la sangre se purifican.
5. Piel sana: más allá del efecto desintoxicante en la piel gracias a los antioxidantes, las vitaminas E, B, A K y los ácidos Omega -3 favorecen el cuidado de la dermis y le dan un aspecto más atractivo, joven, suave y brillante a ésta.
6. Huesos fuertes: esta verdura es una gran fuente de calcio, fósforo, magnesio y zinc, colabora así a reforzar los huesos y prevenir la osteoartritis.
7. Fuente de fibra: el brócoli está recomendado para aliviar el estreñimiento. Su alto contenido de fibra, además de facilitar la evacuación, ayuda a prevenir malestares estomacales como la acidez y la inflamación. También ayuda a realizar una digestión más rápida.
8. Mejora el sistema inmunitario: gracias a la vitamina C, el beta-caroteno y sus múltiples vitaminas y minerales, el brócoli ayuda a fortalecer el sistema inmune.

¿CÓMO COCINARLO?
El brócoli se caracteriza por tener un valor nutritivo muy elevado con relación al peso del alimento. Por ello, es la estrella de las dietas de pérdida y control de peso. Para conservar sus nutrientes, es importante cocinarlo de manera adecuada:
• Brócoli cocido: en lugar de sumergir los ‘arbolitos’ en agua, prueba cocinar el brócoli al vapor. Lograrás mantener alrededor de un 90% de sus nutrientes. Es importante una cocción corta, de no más de 5 minutos, para que no empiece a perder propiedades.
• Brócoli salteado: es una forma de conservar una cantidad importante de sus nutrientes y se le da sabor y textura a la verdura.
• Brócoli gratinado: es la receta más apetecible para niños o para quienes no es su verdura favorita. Tras una breve cocción, basta con añadirle un poco de salsa bechamel, queso rallado, y al horno.
FUENTES: PROMOFARMA Y NATIONAL GEOGRAPHIC.