La Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG), implementó un programa de atención especial para los hijos de jornaleros migrantes que llegan a trabajar al campo guanajuatense, a través de los Centros Educativos Migrantes (CEM), donde más de 500 niños y niñas han encontrado un espacio seguro para continuar sus estudios, a pesar de la movilidad constante de sus familias.
De acuerdo con datos proporcionados por la SEG, en la región de León son cerca de 110 niños y niñas reciben clases en comunidades como La Sandía, El Resplandor y Santa Ana del Conde. Mientras tanto, en la región I, se brinda atención a 416 estudiantes provenientes de Guerrero y Sinaloa.
La atención es muy variante en cuanto a cantidad, pues hay ciclos en los que se llegan a atender hasta a 150 menores y hay periodos en los que baja la cantidad, pues, al migrar en busca de una mejor vida, los niños se van y dejan sus estudios para seguir a sus papás y mamás que se van a trabajar a otros lugares.
Aulas móviles y espacios adaptados
A los lugares a los que arriban los jornaleros para trabajar en los campos, se acoplan e instalan aulas móviles o se prestan espacios de escuelas a contra turno para que los pequeños reciban su educación, o se adaptan escuelas existentes.
Sus estudios son validados y certificados por el Sistema Nacional de Control Escolar Migrante, instancia que expide boletas o certificados de acreditación de grado escolar y parciales con Reconocimiento Nacional y validez oficial de estudios, para que al momento de emigrar, puedan continuar estudiando en otra comunidad, ciudad o estado.