Clasificados como Neumaticos Fuera de USO (NFU), recolectados en baldíos y casas particulares, estos son uno de los principales criaderos del mosco del Dengue cuando no son colocados en puestos de disposición final adecuado; en lo que va del año se ha recolectado un total de 863 toneladas de estos neumáticos.
En comparación al año pasado, incrementó en un 10% la recolección de los NFU, luego de una alianza entre el gobierno estatal, los municipios y la empresa Cementos Fortaleza Planta Tula. Los neumáticos recolectados en 16 municipios, entre ellos Celaya, Salamanca y León.
Luego de su recolección, los NFU son llevados a hornos cementeros, donde se logra su valorización energética, evitando así su acumulación en vertederos y la consecuente contaminación del suelo y el agua.
El impacto ambiental de los NFU es considerable
Su lenta degradación, que puede tardar hasta mil años, los convierte en un serio problema ambiental. La acumulación de neumáticos en sitios inapropiados fomenta la proliferación de vectores de enfermedades como el dengue y representa un riesgo de incendios.
El agua acumulada en los neumáticos provoca el ecosistema perfecto para que la larva del mosco se desarrolle; en municipios como León ya se reportaron más de dos mil neumáticos recolectados y en la capital más de mil.
Así es el reprocesamiento de neumáticos en hornos cementeros
En los hornos cementeros, los neumáticos son utilizados como cualquier combustible, lo qudisminuye la emisión de gases de efecto invernadero y otros contaminantes atmosféricos. Al ya no estar en un relleno sanitario común, se evita la proliferación de sustancias tóxicas en el suelo y el agua, común en los vertederos.
La Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial (SMAOT), cuenta con un padrón de empresas que son Prestadores de Servicios para el Manejo de Residuos de Manejo Especial (PAPSRME).