En manifestaciones simultaneas por todo el estado, más de 200 agricultores de Guanajuato tomaron este lunes las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en 16 municipios, incluyendo León, Irapuato y Pénjamo, entre otros. Los productores denuncian cobros excesivos que alcanzan hasta 200 mil pesos, así como cortes arbitrarios de energía en pozos agrícolas, afectando gravemente sus actividades.
Integrantes del Comité Promejoramiento del Agro Guanajuatense señalaron que los altos costos de insumos, entre ellos la energía eléctrica y el diésel, sumados a los bajos precios de comercialización, han llevado al sector agrícola a una crisis sin precedentes. Mauricio Pérez Cabrera, miembro del comité, afirmó que esta situación impacta a miles de familias que dependen del campo, una actividad de la que depende el 30% de la población en el país.
Protestas en múltiples municipios
En León los trabajadores del campo llegaron desde comunidades como La Sandía o Barreto, para manifestarse en las instalaciones de la CFE ubicadas en la calle 5 de febrero, en la Zona Centro de la ciudad, ahí bloquearon la entrada y salida de vehículos.
En Irapuato, alrededor de 150 productores se congregaron en las instalaciones de Lapem, ubicadas en la Ciudad Industrial, para exigir el cese de los abusos por parte de la CFE. Denunciaron demoras en la instalación del servicio eléctrico y la emisión de recibos de hasta 200 mil pesos, incluso en casos donde no se contaba con el suministro. Rubén Vázquez de la Rosa, representante del comité, destacó que estos cobros carecen de sustento y afectan directamente la economía de los productores.
En Pénjamo, cerca de 50 campesinos tomaron pacíficamente las oficinas de la CFE, ubicadas junto a la Central de Autobuses. Los manifestantes acusaron al gobierno federal de abandonar al campo y permitir prácticas que ponen en riesgo el sustento de miles de familias dedicadas a la agricultura.
Demandas y acciones futuras
Los agricultores exigen la devolución de medidores retirados de pozos agrícolas y la revisión de las tarifas eléctricas, ya que los trámites actuales implican gastos de hasta 30 mil pesos, montos que consideran impagables debido a su situación económica. Además, han decidido no permitir más cortes de energía en los pozos destinados a la producción agrícola.
La situación actual ha generado una crisis en el sector agrícola de Guanajuato, afectando la producción y poniendo en riesgo la seguridad alimentaria de la región.