En una emotiva ceremonia, doce hombres privados de la libertad protagonizaron un acto inédito en Guanajuato: se graduaron como la primera generación de la Clínica de Rehabilitación contra las Adicciones (CRA) del Centro de Prevención y Reinserción Social (Ceprereso) de León.
Por primera vez, el sistema penitenciario del estado reconoció formalmente la recuperación de internos con historial de consumo, muchos de ellos marcados por años de abandono, violencia y errores que los llevaron a perderse en la adicción.
De la música y el encierro al conocimiento y la libertad interna
Entre los graduados está Alan, quien lleva más de tres años en el centro. Su historia no es distinta a la de muchos otros: una vida “fuera de rumbo”, como él mismo describe, marcada por el caos. Sin embargo, hoy se ha convertido en asesor educativo dentro del penal, donde enseña física, química e inglés.La rehabilitación como apuesta real en los penales de Guanajuato
Este hecho marca un precedente en el sistema penitenciario estatal, que suele estar más relacionado con el castigo que con la transformación.
El programa forma parte de una estrategia estatal para fortalecer los procesos de reinserción en los centros penitenciarios y está previsto que se amplíe a otros municipios en los próximos años.