Las recientes lluvias registradas en la ciudad han comenzado a mostrar efectos positivos en el nivel de almacenamiento de agua de la presa El Palote, una de las más representativas del municipio. En apenas 24 horas, el embalse pasó de estar al 9% de su capacidad total al 22%, lo que significa un incremento de más de 1.2 millones de metros cúbicos de agua, según datos del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL).
Este crecimiento acelerado se atribuye a las precipitaciones más intensas registradas en los últimos 11 años en León, lo que ha permitido una rápida captación por parte del vaso regulador ubicado dentro del Parque Metropolitano. El volumen de agua pasó de 800 mil metros cúbicos a más de dos millones, algo que no se había visto en temporadas recientes marcadas por la sequía.
La recuperación de la presa también ha tenido un impacto positivo en el ecosistema del parque. Visitantes han documentado el regreso de aves, peces y otras especies, que comienzan a reaparecer en la zona tras varias semanas sin condiciones adecuadas para su presencia. Imágenes compartidas en redes sociales muestran cómo el paisaje cambia, devolviendo algo de vida al entorno natural.
Además de las lluvias directas, el embalse también se alimenta de escurrimientos provenientes de la Sierra de Lobos y La Patiña, así como de la recarga de mantos freáticos que, durante la temporada, aportan caudal de forma progresiva.
Aunque el avance es significativo, se necesita que las lluvias continúen para garantizar que la presa recupere niveles óptimos, tanto para la preservación ambiental como para la seguridad hídrica de la ciudad.
