La revocación de la licencia de CIBanco por parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) tomó por sorpresa a miles de clientes en todo el país. Entre ellos, una académica de la Universidad de Guanajuato que reconoce haber tenido que informarse a contrarreloj sobre procesos financieros y legales: “En las últimas dos semanas he aprendido más de bancos y leyes que en mucho tiempo”, dijo tras verse entre las personas afectadas.
La incertidumbre creció cuando, el 10 de octubre, la institución cerró todas sus sucursales y suspendió operaciones bancarias. Solo algunas oficinas permanecen abiertas para atender aclaraciones o solicitudes de pago.
El Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) informó que las personas con cuentas en CIBanco recibirán la devolución de sus recursos hasta por 3 millones 424 mil pesos, equivalentes a 400 mil Udis. El proceso iniciará el 13 de octubre, mediante un formulario disponible en www.gob.mx/ipab, y el depósito se realizará en un plazo de 48 a 72 horas hábiles.
Por ahora, los clientes con créditos deberán continuar sus pagos una vez que se defina la cuenta de referencia para evitar afectaciones en su historial.
El exdirector de CIBanco, Mario Maciel Castro, aseguró en entrevista radiofónica que el banco no ha recibido notificación oficial del Departamento del Tesoro de Estados Unidos tras los señalamientos que presuntamente lo vinculan con operaciones ilícitas. Explicó que los señalamientos son genéricos y que un análisis forense externo no detectó irregularidades.
Maciel añadió que más del 99% de las personas clientas están protegidas por el seguro del IPAB, aunque cerca de 197 quedarían fuera de esa cobertura.
El cierre de CIBanco ocurre después de sanciones del Departamento del Tesoro por presunto lavado de dinero y de una intervención temporal del gobierno mexicano para proteger los intereses de las y los ahorradores.