Guanajuato presentó su Programa Estatal de Fomento y Difusión de la Cultura 2025–2030, el primero elaborado tras la creación de la Secretaría de Cultura, que sustituye al antiguo Instituto Estatal de la Cultura y marca un giro histórico: la cultura se reconoce oficialmente como un derecho humano, un eje de desarrollo y un motor económico.
El documento plantea un cambio de paradigma, al pasar de la promoción cultural tradicional a la garantía de derechos culturales con políticas públicas basadas en evidencia, participación ciudadana y sostenibilidad.
Entre sus principales objetivos están descentralizar la oferta cultural hacia los 37 municipios con menor acceso, aumentar en 25% la participación de grupos prioritarios —como mujeres, juventudes y comunidades indígenas— y fortalecer la economía creativa, que hoy representa 1.5% del PIB estatal (19 mil 900 millones de pesos) y emplea a más de 127 mil personas, aunque solo el 30% cuenta con seguridad social.
El programa prevé microcréditos, mentorías y fondos de innovación cultural para impulsar la formalización del trabajo artístico, así como becas, certificaciones regionales y laboratorios de saberes que mejoren la profesionalización del sector.
Con una consulta que reunió a más de 2 mil participantes en encuestas y foros, el documento refleja una visión común: la cultura como herramienta de cohesión social y desarrollo sostenible. La meta al 2030 es clara —resume la secretaria de cultura de Guanajuato Lizeth Galván Cortés—:
<i>que más personas se reconozcan como sujetas de derechos culturales y encuentren en la cultura una forma digna de vida</i>.

