Como parte del Plan Michoacán por la Justicia y la Paz, autoridades federales y estatales desplegaron la Operación Contención, un dispositivo de seguridad con 4 mil 140 elementos que busca sellar los límites de Michoacán e impedir el tránsito de grupos criminales hacia entidades vecinas.
La estrategia forma parte del Plan de Operaciones Paricutín, encabezado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que moviliza en total 10 mil 506 efectivos del Ejército, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional. El operativo incluye acciones coordinadas con los mandos territoriales de Colima, Jalisco, Querétaro, Guanajuato, Estado de México y Guerrero, reforzando los accesos y salidas carreteras.
El secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo, explicó que el plan busca evitar la extorsión, contener los homicidios dolosos y reducir los delitos de alto impacto, mediante operaciones regionalizadas, inteligencia militar y la participación de los tres órdenes de gobierno.
Los municipios limítrofes entre Michoacán y Guanajuato —donde se reforzará la vigilancia— incluyen a La Piedad, Yurécuaro, Penjamillo, Numarán y Churintzio del lado michoacano, y a Pénjamo, Manuel Doblado, Cuerámaro, Abasolo y Valle de Santiago del lado guanajuatense. Estas zonas concentran rutas agrícolas, carreteras estatales y puntos estratégicos para el flujo comercial y de personas.
El operativo se apoya en helicópteros, drones, sistemas antidrón y vehículos desminadores, y contempla la colaboración ciudadana a través del número 088 de la Guardia Nacional. Todas las acciones se realizarán, aseguró la Sedena, con estricto apego a los derechos humanos y al uso racional de la fuerza.

