El paro laboral que mantiene cerradas cinco sucursales del Monte de Piedad en León no solo refleja un desacuerdo por ascensos internos. Detrás de la huelga —que suma ya 49 días— se dibuja un conflicto más profundo: la disputa por el control de la movilidad laboral dentro de una de las instituciones de préstamo prendario más grandes del país.
De acuerdo con el Sindicato Nacional de Empleados Trabajadores del Nacional Monte de Piedad, un 75.2 por ciento de la base sindical votó a favor de mantener la huelga durante la consulta realizada del 12 al 14 de noviembre.
En León participaron 39 empleados, de los cuales 30 respaldaron la continuidad del paro. La dirigencia sindical sostiene que la administración busca modificar el sistema tradicional de escalafón, mecanismo que los trabajadores consideran una defensa contra decisiones discrecionales en la asignación de ascensos.

Guadalupe Parga, secretaria general de la sección 8 en León, asegura que el conflicto se profundizó después de que, según denuncias internas, aumentaron los episodios de acoso y hostigamiento laboral, informó el canal estatal. Afirma que el convenio firmado el año pasado no se respetó y que las tensiones escalaron hasta el estallamiento de la huelga.
Aguinaldo y sin prendas
El cierre de sucursales también impacta directamente a usuarios que, en estas fechas, suelen acudir a realizar desempeños con el pago de aguinaldos. Parga reconoció las afectaciones y pidió comprensión, mientras llamó a quienes enfrenten problemas con sus prendas a acudir a Profeco para orientación o quejas, especialmente ante señalamientos de que la administración continúa cobrando sin entregar artículos empeñados.
El paro, que inició como un desacuerdo por un proceso interno, hoy expone al público una fractura mayor: la pugna entre trabajadores que exigen reglas claras para ascender y una administración acusada de prácticas discrecionales. El desenlace definirá no solo la reapertura de las sucursales, sino el futuro del sistema laboral dentro de la institución.

