Según el Reporte de Mercado Interno Automotor de la AMDA solo entre enero y octubre de 2025 se vendieron en Guanajuato 4 mil 857 unidades, superando a entidades como Puebla, Veracruz, Yucatán o Coahuila.
Aunque la Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León y Jalisco encabezan el ranking, Guanajuato destaca porque, a diferencia de esos territorios, no solo compra autos, también los produce. El clúster automotriz guanajuatense, que genera empleo formal en municipios como Silao, Salamanca o Celaya, se traduce en mejores condiciones de acceso al crédito, y es León por concentración urbana y laboral quien capitaliza esa ventaja.
El comportamiento financiero explica parte del fenómeno. De acuerdo con el informe mensual del sector asegurador y automotor, el crédito vehicular atraviesa su periodo más sano en tres años, con una morosidad cercana al 1.15% y un crecimiento acumulado en la colocación de financiamientos. El dato indica que las personas sí están pudiendo pagar sus autos, lo que incentiva a más familias y trabajadores a adquirir uno nuevo.
Al mismo tiempo, los autos nuevos se han encarecido menos que la mayoría de los bienes. La inflación automotriz es de 1.4%, mientras la inflación general ronda el 3.6%. En otras palabras, comprar un auto nuevo se ha encarecido menos que la canasta básica. Esto, sumado a empleo fijo, prestaciones y bonos del sector manufacturero, hace más accesible estrenar vehículo en la ciudad.
El auto nuevo en León dejo de ser un lujo aspiracional para convertirse en una herramienta de trabajo posible de adquirir, y esa combinación explica por qué la flota se ve más reciente a simple vista: porque sí lo es.