Al ser cuestionada este lunes sobre la diferencia en materia de seguridad entre Querétaro y Guanajuato —ambos estados con gobiernos panistas—, la presidenta afirmó que la disparidad se explica por la pugna entre grupos delictivos en Guanajuato y por el papel que jugó un fiscal que permaneció en el cargo durante más de una década.
La pregunta fue directa: por qué Querétaro muestra niveles mucho más bajos de criminalidad mientras Guanajuato se ha mantenido como uno de los estados más violentos del país en los últimos años. La presidenta respondió que el análisis más amplio corresponde al gabinete de seguridad, pero adelantó dos factores clave:
En Guanajuato hay la pugna de dos grupos delictivos (...) tuvo un fiscal durante muchos años que hizo mucho daño, la verdad, a Guanajuato.
— Claudia Sheinbaum / Presidenta de México
Sin mencionar nombre, la referencia apunta al exfiscal Carlos Zamarripa Aguirre, quien estuvo al frente de la institución por casi 16 años y cuya salida, a inicios de 2025, estuvo marcada por críticas sobre los resultados en materia de seguridad y por beneficios económicos cuestionados al concluir su administración. Desde 2018, Guanajuato encabezó repetidamente los listados nacionales de homicidio doloso, lo que generó presión federal y peticiones de remoción.
La presidenta subrayó, en la conferencia matutina del primero de diciembre, que se trata de “características propias del estado y de los grupos delictivos que actúan al interior”, así como de la manera en que se configuró la procuración de justicia en ese periodo. Aseguró que actualmente se apoya a todas las entidades por igual, aunque reiteró que las particularidades locales explican por qué dos estados con gobiernos del mismo partido viven realidades tan distintas.
“El gabinete de seguridad puede dar más información”, concluyó, al insistir en que la disputa criminal y el desempeño institucional previo pesaron en el deterioro de la seguridad en Guanajuato.