El Congreso del Estado de Guanajuato aprobó por mayoría la autorización para contratar financiamientos por hasta 8 mil millones de pesos, destinados al Acueducto Solís-León y a diversos proyectos de inversión pública productiva, decisión que marca un punto central del cierre legislativo del año.
El primer crédito, por 4 mil mdp, se destinará exclusivamente a la construcción del Acueducto Solís-León, con ejecución a través de la Secretaría de la Defensa Nacional. El segundo, por un monto igual, financiará programas en educación, desarrollo social, movilidad, campo, salud y seguridad.
Qué se aprobó y cómo se votó
El dictamen fue presentado por el diputado Víctor Manuel Zanella Huerta, quien sostuvo que el endeudamiento busca atender necesidades estructurales, principalmente el abasto de agua, bajo el argumento de que el estado mantiene finanzas sanas y capacidad crediticia. El dictamen fue aprobado por mayoría.
En contra, legisladoras y legisladores de Morena señalaron que la entidad ya registra niveles elevados de deuda, cuestionaron la falta de precisión sobre la ubicación de algunos proyectos y advirtieron que existen ingresos federales suficientes para evitar nuevos compromisos financieros.
¿Qué significa?
Para la ciudadanía, la decisión implica:
- Agua a largo plazo para León y la región, a través del acueducto desde la presa Solís.
- Obra pública financiada con deuda, cuyos pagos e intereses se cubrirán en los próximos años.
- Prioridades claras: agua, salud, seguridad, movilidad y campo concentran la inversión.
El Congreso también rechazó dos solicitudes de financiamiento del Ayuntamiento de Abasolo, al no alcanzar la mayoría requerida.
Durante la discusión y aprobación del financiamiento , se registraron protestas ciudadanas y manifestaciones en las inmediaciones del Congreso del Estado de Guanajuato. Agricultores y habitantes del suroeste del estado se reunieron en la explanada del Palacio Legislativo con pancartas y consignas de rechazo al proyecto del Acueducto Solís-León y al endeudamiento, argumentando que no se había explicado adecuadamente el impacto del plan hídrico y expresando su preocupación por la gestión del agua y el uso de recursos públicos.
Algunos manifestantes intentaron ingresar al recinto para ser escuchados antes de la votación, pero la sesión siguió adelante y el dictamen fue aprobado por mayoría pese a la oposición externa y en el pleno.