A pesar de que el municipio de El Salto se encuentra en la llamada zona de intervención prioritaria por la contaminación que implica el Río Santiago, esta demarcación sólo cuenta con seis centros de salud para atender a más de 71 mil personas que no cuentan con un sistema de seguridad social y sólo hay un nefrólogo, aún siendo una de la áreas a nivel nacional con mayor cantidad de casos de enfermedades renales, seguido de Poncitlán.
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El agua del Río Santiago contiene metales como mercurio y aluminio, todos asociados con la aparición de distintos tipos de cáncer. Otros metales encontrados en el Río Santiago son el cobre, hierro y zinc y arsénico, un semimetal, responsable de enfermedades renales. Estos metales se encuentran por arriba de la Norma Oficial Mexicana
Si bien forma parte de la Zona Metropolitana de Guadalajara, aún queda a distancia de los principales servicios de salud para personas sin seguridad social como los Hospitales Civiles o los servicios del sector salud estatal como el Hospital de Zoquipan.
De momento no existe una cantidad exacta de personas que padezcan enfermedades renales a causa de la contaminación del Río Santiago. El Gobierno del Estado lleva a cabo el Pilotaje del Registro Estatal de Enfermedad Renal Crónica en conjunto con el Registro Estatal del Cáncer, mediante herramientas tecnológicas que proporciona el Instituto Nacional de Cancerología (Incan). Sin embargo, el programa se ha pausado desde que inició la pandemia por Covid-19 y porque el propio Incan ha intentado retirar el apoyo tecnológico.
El Salto cuenta con un sólo especialista nefrólogo y la Comisión Estatal de Derechos Humanos documentó que hay ocasiones en que transcurren hasta cuatro meses sin especialista que atienda a esta población. Por ejemplo, de noviembre de 2020 al último día de febrero de 2021 estuvo vacante la plaza de médico nefrólogo en El Salto.
De los Centros de Salud que hay en El Salto, sólo hay 12 médicos y 21 enfermeras, insuficientes para atender a toda la población que hay en ese municipio.
Recientemente la CEDHJ investigó una queja interpuesta por dos personas vecinas del municipio de El Salto, quienes señalaron que la enfermedad renal que les aqueja era producto de la degradación ambiental ocasionada por la contaminación del río Santiago. La comisión no contó con evidencias que acreditaran la vinculación directa entre la enfermedad de la parte inconforme y la polución de la zona donde habitan; sin embargo, encontró elementos para comprobar la falta de atención suficiente para la población de este municipio.
Según datos, además de los contaminantes que arrastran desde el Río Lerma en el Estado de México, tan sólo en la zona de El Salto habría 939 puntos de descarga de aguas residuales procedente de empresas.
La Comisión emitió recomendaciones a las autoridades sanitarias, entre ellas la reparación integral del daño, el muestreo de casos de enfermedades renales en la población y hacer modificaciones para garantizar los servicios médicos entre la población de El Salto.
