La Auditoría Superior de la Federación (ASF) puso bajo la lupa a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) luego de detectar anomalías en el manejo de recursos destinados para construir la Línea de Transferencia de la central geotérmica de Cerritos Colorados dentro del área natural protegida del Bosque de La Primavera.
[ Conoce el informe completo del proyecto Cerritos Colorador aquíOpens in new window ]
La CFE habría emitido información falsa en varios reportes trimestrales al Congreso de la Unión y en las cuentas públicas desde los años 2016 hasta 2020, porque se reportaban avances de obra inexistentes. No solamente no se construyeron las líneas de transferencia, sino que ni siquiera está en operación la central geotérmica.
Proyecto polémico
Según datos del Instituto Metropolitano de Planeación (Imeplan), el proyecto de Cerritos Colorados nació a finales de la década de los 70, cuando se comenzaron a realizar estudios para generar energía a partir de las condiciones geológicas del bosque. A la CFE se le autorizó llevar a cabo el proyecto en dos fases, la primera con capacidad instalada de generación de 25 megawatts y la segunda de 50 megawatts.
Sin embargo, el bosque comenzó a presentar daños y en 1989, se detuvo el proyecto por mandato presidencial.
En 2008 la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó de manera condicionada retomar la primera fase (25 MW) y a la fecha existen 12 pozos geotérmicos construidos y 13 kilómetros de caminos de acceso (terracería y pavimento); sin embargo, el proyecto sigue sin operar.
Entre 2016 y 2020, dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) se estuvieron destinando partidas presupuestales para la construcción de la Red de Transmisión Asociada a la Central Geotérmica Cerritos Colorados Fase I. La CFE reportó que en total se erogaron en esos cinco años 827 millones 996 mil pesos.
El proyecto consiste en desalojar la energía que generaría la central geotermoeléctrica y transportar dicha energía mediante 32 kilómetros en circuito de líneas de transmisión. Asimismo, se realizaría la construcción de una subestación denominada Cerritos Colorados, con tres alimentadores.
No se usaron los recursos
La ASF detectó que el dinero que se destinó para el proyecto no se usó para dicho fin, pero incluso se habrían generado reportes con información falsa porque se documentaban avances inexistentes de la obra.
Hasta el 31 de diciembre la CFE reportaba que la obra presentaba un avance de 81.4%, pero en una inspección de la auditoría entre el 2 y 4 de junio de 2021, los auditores encontraron no solo que las líneas de transferencia no estaba construidas, sino que ni siquiera operaba la central geotérmica de Cerritos Colorados.
En los reportes trimestrales al Congreso de la Unión y las cuentas públicas pasadas se estuvieron reportando los avances inexistentes.
En total la CFE reporta que el proyecto de Cerritos Colorados ha tenido un costo de cuatro mil 186 millones 490 mil pesos. De los 827 millones en revisión, gran parte del dinero fue utilizado en otros proyectos de la empresa productiva del Estado, sino que se reporta o hicieran las acreditaciones correspondientes del redireccionamiento ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
“No obstante que se aportó documentación del ejercicio del gasto, no se acreditó su relación con el proyecto revisado, monto del cual 309 millones de pesos corresponden al ejercicio fiscal 2020 y 518 millones de pesos al periodo de 2016 a 2019; tampoco se presentaron las autorizaciones correspondientes para que el recurso se ejerciera en rubros diferentes del proyecto para el que fue autorizado en el Presupuesto de Egresos de la Federación de los años 2016 a 2020″, señala el informe de la Auditoría.
La CFE señaló que el dinero que habían destinado a Cerritos Colorados acabó en la Línea de Transformación del Noroeste (4a Fase); Distribución Valle de México (2a Fase) y la Línea de Transmisión Huasteca-Monterrey.
¿Dónde estuvo la falla?
El informe de la ASF da una posible causa en el mal manejo de los recursos. “El deficiente control administrativo permitió que se utilizaran discrecionalmente recursos de inversión para el pago de servicios personales y otros que no se relacionan con el proyecto”, cita el documento.
Por lo pronto ya se emitió la apertura de un procedimiento de responsabilidad sancionadora contra los servidores públicos que, en su gestión, durante cinco años, de 2016 a 2020, operaron las irregularidades de los recursos.
Si bien la revisión de la ASF es a la cuenta pública de 2020, por 309 millones de pesos, dentro de sus facultades está solicitar la revisión de las cuentas públicas de 2016 a 2019 para encontrar las fallas adicionales en el manejo de los más de 500 millones de pesos restantes.