Habitantes del municipio de Ayotlán, ubicado en la región Ciénega de Jalisco, están en pie de lucha desde hace años para frenar lo que califican como una grave destrucción de sus entornos por empresas tequileras y destilerías.
Sus desechos, las llamadas vinazas, desde hace años han causado contaminación de cuencas hidrológicas y de nuevo se repite la situación con la reapertura de una planta de tratamiento que afirman trabaja de manera irregular.
Este jueves los vecinos de Ayotlán salieron a las calles para reclamar esta situación y demandan la presencia de la Procuraduría Estatal de Protección Ambiental (Proepa). Destacan que si no hay respuesta de las autoridades realizarán otro tipo de movilizaciones en señal de protesta.
Recientemente una planta de tratamiento de aguas residuales, operada por un particular, reanudó operaciones, pero acusan los habitantes que no se le está dando un tratamiento adecuado a las aguas que ahí llegan.
Acusan que el líquido con vinazas, que son altamente tóxicas, simplemente se depositan en una fosa que carece de membranas, por lo que el agua contaminada permea al subsuelo, impactando a los mantos acuíferos.
Mencionan que esta contaminación del suelo ha derivado en varias hectáreas donde la vegetación esta muriendo. Otra parte del agua contaminada habría llegado a la presa San Onofre y causó recientemente mortalidad de peces.
“Ya se empezaron a morir todos los pescados (de la presa San Onofre, ya pronto serán familias completas, el presidente municipal si nos está apoyando, nadie lo había hecho”, señaló una de las opositoras a la planta de tratamiento.
Imágenes de drones evidencían que las vinazas sólo se depositan dentro de fosas, sin un tratamiento adecuado. Dicha situación es dentro de una empresa llamada Tratadora de Aguas Residuales de Los Altos SA de CV.
Conflicto de muchos años
A pesar que la industria tequilera es una de las más importantes para la comunidad de Ayotlán, también han sido víctimas de las secuelas por los malos manejos en los desechos tóxicos que genera.
En 2018, la PROEPA clausuró otra planta de tratamiento luego de detectarse escurrimientos fuera de las instalaciones, afectando a predios aledaños.
En 2021 la planta tratadora que ahora es motivo de disputa fue clausurada también, luego que en una inspección, autoridades estatales observaron escurrimientos de vinaza por la fuga proveniente de una de las fosas de almacenamiento, residuos que a su vez salían de la empresa y continuaban su recorrido cruzando por debajo de la carretera por un canal pluvial hasta llegar a un arroyo cercano.
En la protesta de este jueves, los vecinos impidieron que estuvieran llegando más pipas transportando vinazas a la planta.