Ante la aparición de nuevos casos de hepatitis aguda grave de origen desconocido entre niños de Jalisco, las autoridades sanitarias redoblaron los esfuerzos para la detección de pacientes sospechosos, pues a nivel internacional se ha comprobado que la atención temprana es lo que ayuda a salvar vidas entre los niños que manifiestan síntomas.
Las autoridades incrementaron el envío de muestras a laboratorios, particularmente al Instituto De Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (INDRE) para ampliar la detección de casos sospechosos. También se trabaja de manera coordinada con el Laboratorio Estatal de Salud Pública de Jalisco (LESP).
De finales de mayo a la fecha suman diez pacientes pediátricos atendidos en unidades de salud de Jalisco por la presunción de hepatitis aguda grave de origen desconocido: cinco son casos probables, cuatro casos sospechosos y uno quedó descartado. Del total de pacientes, ocho son originarios de esta entidad, uno del estado de Nayarit y otro del estado de Tabasco.
“Generalmente los niños cursan con fatiga, lo que llamamos astenia dinámica. Algunos de ellos pueden tener fiebre dentro de los síntomas gastrointestinales. Hay dolor abdominal, hay náuseas, vómito, diarrea y por el incremento de bilirrubina o porque hay una falla hepática, encontramos ictericia, es decir, esa hiperpigmentación o esa coloración amarilla en la piel. También hay acolia que significa que las heces se vuelven blanquecinas o muy claras. También la orina se vuelve muy obscura. Y hay algunos otros datos que pudiéramos también encontrar en fases subsiguientes, por ejemplo, dificultad respiratoria”, explicó la académica del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara, Beatriz Verónica Panduro Espinoza.
Debido a que el hígado se encarga de las funciones de coagulación, otro síntoma es que se llegan a producir moretones (equimosis) y sangrado. “Hay que hacer pruebas de función hepática. En esto encontramos elevación de las transaminasas y desde luego de las bilirrubinas. También es conveniente hacer biometría hemática y ya habíamos hablado previamente de los tiempos de coagulación, los cuales encontraríamos alargados”, agregó la especialista, sin embargo menciona que algo que es sumamente importante, es que en estos pacientes no se han detectado las variantes del virus de hepatitis del tipo A, B, C, D o E.
Preocupa la falta de pistas sobre el origen de la enfermedad
La jefa del Departamento de Biología Molecular y Genómica, doctora Erika Martínez López, refirió que desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) se trabaja en identificar el origen de la enfermedad y actualmente hay varias hipótesis.
“La OMS propone que es por una infección del adenovirus tipo F41, en conjunto con otros virus, pero en particular toma relevancia el virus de SARS-CoV-2, dado que varios pacientes dieron positivos a éste”, expresó la especialista. La detonación de estos casos entre menores sería una secuela del virus del Covid-19.
“Dicho virus puede tener reservorios en el tracto intestinal, que causa que la proteína espiga se comporte como un superantígeno que activa exacerbadamente el sistema inmunitario, aumente la permeabilidad intestinal y haya liberación de los adenovirus al torrente sanguíneo”, informó Martínez López. Este adenovirus (F41) puede potenciar al superantígeno y exacerbar la respuesta inmune activando las células T y activando una hiper inflamación del hígado.
La ciencia busca resolver este problema de salud, pero por lo pronto piden a los padres de familia estar atentos para atender a sus hijos de inmediato en caso de presentar los síntomas.
- Ante casos sospechosos, comunicarse a la Unidad de Inteligencia Epidemiológica y Sanitaria de la SSJ al teléfono 33-3030-5000, extensiones 35059 y 35072.