Iglesias y parroquias de la Arquidiócesis de Guadalajara se sumaron este domingo a la Jornada de Oración por la Paz organizada por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) para pedir el cese la violencia en México, así como justicia para los sacerdotes asesinados y otras víctimas de la inseguridad.
En el caso de la Arquidiócesis de Guadalajara, el cardenal Francisco Robles Ortega aprovechó la visita de la imagen de la Virgen de Zapopan al Lago de Chapala para participar en estas actividades y pedir por la paz.
La eucaristía se llevó a cabo afuera de la parroquia de San Francisco de Asís, la principal de Chapala y posteriormente la imagen de “La Generala” efectuó un recorrido en lancha por el lago para abogar por un buen temporal de lluvias, pues Chapala es la principal fuente de abastecimiento de la Zona Metropolitana de Guadalajara y de toda la región.
La visita de la Virgen de Zapopan al lago de Chapala se realiza de manera anual, aunque en los últimos años tuvo restricciones a causa de la pandemia por el Covid-19.
“Hemos llegado a un momento en que sus servidores, sus hermanos, los obispos, los sacerdotes, queremos invitarles a un proceso, a una experiencia de profunda oración por la reconciliación en la justicia y porque haya paz entre todos. Que le pongamos, que hagamos a un lado esas actitudes de indiferencia ante todos los que están caídos en el camino de la vida y que nos veamos de verdad como hermanos”, expresó el cardenal durante su homilía.
“Este mes de julio les pedimos celebrar misas o realizar oraciones comunitarias en lugares significativos que representen a todas las personas que han desaparecido o sufrido una muerte violenta, sean homicidios dolosos, feminicidios, activistas sociales o cualquier otra persona en situación de exclusión o vulnerabilidad, ahí existe una herida que sanar y ahí está la fuerza que hoy necesita el país para construir la paz. Hacer memoria de la muerte y resurrección de Jesús, en estos lugares, transformará el miedo en fuerza para construir la paz”, cita una misiva que fue circulada por el CEM a las parroquias de Jalisco. Se menciona que además de orar por las víctimas se pedirá oración por los agresores, para la reconversión de sus almas.