El pasado domingo 01 de junio se llevó a cabo en Jalisco una inédita jornada electoral para elegir, por primera vez mediante voto popular, a integrantes del Poder Judicial.
Se instalaron 4 mil 989 casillas en todo el estado, en un esfuerzo que pretendía sentar un precedente de participación democrática directa. Sin embargo, el ejercicio terminó con una participación ciudadana que apenas rozó entre el 12.57% y el 13.32% a nivel nacional, según estimaciones preliminares del Instituto Nacional Electoral (INE).
En Jalisco, las cifras no fueron distintas. La baja afluencia dejó vacías muchas casillas y generó descontento entre autoridades electorales y académicos que habían visto en este proceso una oportunidad de acercar la justicia a la ciudadanía.
Desinformación y apatía: las razones del abstencionismo
Durante la jornada, votantes consultados en distintos puntos del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) manifestaron desconocimiento sobre el motivo de la elección, los perfiles de los candidatos y el impacto real que tendría su voto.
Una vecina de Tlaquepaque señaló que desconocía por completo la realización de la jornada electoral hasta que se topó con una casilla instalada frente a su domicilio.
Además, el proceso resultó complicado para muchos ciudadanos, ya que debían llenar hasta 13 boletas distintas, lo que provocó confusión y demoras.
Algunos votantes manifestaron que se enfrentaron a listas con nombres desconocidos y sin información clara, lo que les hizo sentir que votaban sin tener una base real para decidir.
Inseguridad, un factor silencioso
En diversas zonas de Jalisco, especialmente en regiones con fuerte presencia del crimen organizado, la violencia también fue un factor disuasivo. Algunos aspirantes a jueces señalaron que no pudieron hacer campaña libremente por temor a represalias o balaceras.
Un proceso que divide opiniones
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, defendió el ejercicio al considerarlo un paso hacia la democratización del sistema judicial. Sin embargo, organismos internacionales como la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore) y diversos analistas han señalado que sin una campaña de información más sólida y condiciones seguras, estos ejercicios podrían quedarse solo en el papel.
¿Qué sigue para la reforma judicial?
La elección judicial en Jalisco deja más dudas que certezas. Aunque representa un avance en términos de apertura y participación, la falta de preparación cívica, la inseguridad y el desinterés generalizado muestran que aún queda un largo camino para consolidar una justicia verdaderamente participativa.
Mientras tanto, los nuevos jueces electos asumirán sus cargos con un respaldo mínimo por parte de la ciudadanía, lo que pone en tela de juicio la legitimidad de sus decisiones en los próximos años.
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